Niña de 11 años decide irse de este mundo tras acoso escolar en Gainesville

Jocelynn Rojo Carranza, niña de 11 años de Gainesville, se suicida tras ser víctima de acoso escolar por su estatus migratorio. La comunidad exige justicia.

La tragedia golpeó a la comunidad hispana de Gainesville cuando Jocelynn Rojo Carranza, una niña de 11 años, se quitó la vida tras ser víctima de acoso escolar.

Jocelynn, quien estudiaba en sexto grado en la Gainesville Intermediate School, fue acosada durante meses por sus compañeros, quienes la amenazaban con denunciarla ante las autoridades migratorias de EE. UU., lo que podría haber llevado a su deportación junto con su familia.

La niña, quien estaba siendo seguida por un consejero escolar, sufrió esta pesadilla en silencio hasta el 8 de febrero, cuando falleció en el Medical City de Dallas, después de un intento de suicidio en su hogar.

El doloroso hecho ha dejado una profunda conmoción, especialmente en la comunidad latina de Texas, mientras su familia organiza los servicios funerarios.

El acoso escolar comenzó debido a su estatus migratorio, una situación que la madre de Jocelynn, Marbella Carranza, desconocía hasta después de la muerte de su hija. «Esperé toda una semana por un milagro para que mi hija se recuperara, pero desafortunadamente, nada se pudo hacer», expresó Marbella entre lágrimas.

A pesar de que el personal escolar sabía sobre las amenazas y el sufrimiento de la niña, nunca notificaron a la familia.

En respuesta a la tragedia, Marbella colabora activamente con las autoridades locales para esclarecer por qué la escuela no informó sobre la situación.

La Oficina del Alguacil del Condado de Cooke ha iniciado una investigación, mientras que la escuela ha asegurado en un comunicado su compromiso con la seguridad de los estudiantes, aunque la comunidad cuestiona la efectividad de las políticas contra el bullying.

Juanita Díaz, activista de United We Dream, una organización que defiende los derechos de los inmigrantes, calificó este caso como una «llamada de atención» para el sistema educativo. «El bullying no se puede tolerar, y mucho menos cuando pone en riesgo la vida de un niño», destacó Díaz.

Los recuerdos de Jocelynn como una niña alegre, activa y llena de vida se mantienen vivos entre sus seres queridos.

«Era una niña que siempre estaba activa, le encantaba hacer piruetas y disfrutaba los viernes de películas con la familia», relató su madre. El Boys & Girls Club del Condado de Cooke, donde Jocelynn era miembro, también recordó su «amabilidad, dulzura y gran amistad».

Para cubrir los gastos funerarios, Marbella Carranza lanzó una campaña de GoFundMe, que ha recibido un gran apoyo de la comunidad, que se une a su dolor y lucha por justicia.

«Ningún niño debería sufrir de esta manera», escribió uno de los muchos usuarios que han dejado mensajes de apoyo en la plataforma. La trágica historia de Jocelynn sigue siendo un recordatorio de la urgencia de erradicar el acoso escolar y de tratar con empatía a quienes más lo necesitan.