Diario Al Dia – Santo Domingo – Cuando Santiago Hazim asumió la dirección de Senasa destacó en X que trabajaría con eficiencia y ética. Años después, el Ministerio Público sostiene una versión muy diferente.
El contraste entre aquella declaración pública y lo que hoy se detalla en más de 500 páginas de expediente marca el tono del proceso judicial.
Desde su designación en agosto de 2020, Hazim escribió que cumplirá la misión encomendada y que enfocaría su gestión en valores como servicio y responsabilidad. Ese mensaje fue citado ahora por los fiscales en su solicitud de medida de coerción.
Horas más tarde, dentro del relato del Ministerio Público, la historia toma otro rumbo. Según el documento, las evidencias recopiladas muestran que el entonces director llegó con la intención de aprovechar recursos institucionales para fines personales.
El contexto ayuda a entender por qué esa frase inicial ha vuelto a la conversación pública. Para los investigadores, ese contraste entre palabra y práctica se convirtió en un punto clave durante la indagatoria.
Lo que siguió sorprendió a varios dentro del propio sector salud. El Ministerio Público afirma que, desde su llegada, Hazim creó un círculo de colaboradores cercanos con quienes habría estructurado mecanismos irregulares, diseñados para operar de manera sostenida dentro de Senasa.
Según la acusación, ese esquema se apoyó en varias maniobras: alteración de reportes administrativos, manejo cuestionable de cuentas internas, programas creados sin sustento técnico y acciones que afectaron áreas sensibles del servicio.
Para quienes siguen este tema, un dato llama la atención. Senasa concentra la cobertura de aproximadamente el 70% de la población dominicana, lo que convierte cualquier desviación administrativa en un asunto de impacto nacional.
En el expediente se explica que las supuestas prácticas habrían comprometido recursos destinados a servicios médicos, afectando directamente a afiliados que dependen del seguro para consultas, tratamientos y acompañamiento preventivo.
Más adelante, el Ministerio Público detalla la estructura que, según sus investigaciones, funcionó con participación de empresarios, profesionales y colaboradores internos, todos bajo la dirección del entonces titular de la entidad.
El documento también señala que la recopilación de testimonios, análisis contables y trazabilidad de movimientos administrativos permitió identificar los ejes operativos del entramado, que ahora forman parte de la acusación.
Para el Ministerio Público, la figura de Hazim es central dentro del caso. En el expediente se indica que, aun ocupando un cargo que exigía proteger los recursos de la institución, terminó involucrado en decisiones que hoy enfrenta ante los tribunales.
La publicación que hizo en X permanece disponible. Para muchos, esa frase inicial resume el contraste que ahora domina la discusión pública: una promesa de servicio que, según los fiscales, no se reflejó en la gestión.