En un contexto de creciente alerta debido a eventos meteorológicos, la República Dominicana enfrenta la amenaza de la tormenta tropical Melissa, que podría evolucionar a huracán en las próximas horas. La información ha sido proporcionada por la directora del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), la ingeniera Gloria Ceballos, quien informó sobre el significativo desarrollo de este fenómeno climatológico y sus potenciales consecuencias para el litoral sur del país.
La amenaza que representa Melissa no solo genera preocupación entre las autoridades meteorológicas, sino también en la población que vive en las zonas más vulnerables del país. Según datos recientes, Melissa se encuentra a unos 375 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, Haití, desplazándose lentamente hacia el oeste/noroeste a una velocidad de 2 km/h. Este fenómeno atmosférico registra vientos máximos sostenidos de 110 km/h, y las marcas sugieren un incremento en su intensidad a corto plazo.
Medidas en curso y preparativos ante el fenómeno
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ha emitido una alerta roja, máxima señal de advertencia, para el Distrito Nacional y varias provincias incluyendo Santo Domingo, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Juan, Azua, Peravia, Pedernales, Barahona, San Pedro de Macorís, La Romana y Monte Plata. Estas áreas están en alto riesgo de enfrentar condiciones adversas derivadas de la tormenta tropical. Asimismo, se han adoptado medidas adicionales como la habilitación de albergues en zonas estratégicas para resguardar a quienes deban evacuar sus casas.
En paralelo, otras regiones del país se mantienen bajo diferentes niveles de alerta: alerta amarilla para La Vega, Hato Mayor, Elías Piña, El Seibo, Samaná, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, La Altagracia, Independencia, Monte Cristi y Bahoruco. Mientras que las localidades de María Trinidad Sánchez, Espaillat, Hermanas Mirabal, Santiago y Duarte están bajo alerta verde, un nivel de atención menor pero que exige vigilancia continua.
Afectaciones y respuesta de la comunidad
Los efectos de Melissa ya han comenzado a sentirse. Se ha informado que 1,010 personas han sido evacuadas de sus hogares debido al riesgo inminente. Así mismo, se reporta que 202 viviendas han resultado dañadas y 28 comunidades permanecen aisladas. Las autoridades han habilitado cuatro albergues para dar cobijo a 64 personas afectadas por la situación meteorológica. Además, se han registrado daños a infraestructuras críticas como una carretera y un puente, lo que podría dificultar la entrega de ayudas y la movilidad en aquellas regiones más afectadas.
La respuesta gubernamental ha sido rápida y coordinada, con un enfoque en la minimización de los riesgos humanos y materiales. Las autoridades del COE siguen de cerca el avance del fenómeno y reiteran el llamado a la población para mantenerse informada y seguir estrictamente las recomendaciones de seguridad. Se prevén reuniones continuas para evaluar la situación y ajustar las medidas según los desarrollos climáticos.
La comunidad internacional también ha mostrado interés en el desarrollo de la tormenta tropical Melissa, conscientes de que su fortalecimiento podría tener repercusiones más allá de las fronteras dominicanas, afectando incluso a otros países del Caribe. En este contexto, es vital que la población y las autoridades permanezcan alertas y preparadas para cualquier eventualidad que pudiese surgir. El seguimiento de informes oficiales será crucial para gestionar adecuadamente la respuesta ante posibles emergencias futuras.