El pasado fin de semana, Alejandra Guzmán enfrentó un momento de tensión al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tras disfrutar de unas vacaciones en Huatulco, Oaxaca, junto a su madre, la actriz Silvia Pinal.
Lo que parecía ser un regreso tranquilo se transformó rápidamente en un incidente caótico que captó la atención de los medios presentes.
A su llegada, Silvia Pinal, quien lucía visiblemente cuidada y se trasladaba en una silla de ruedas, fue acompañada por Guzmán. La actriz llevaba un abrigo y lentes oscuros, mientras un grupo de guardaespaldas intentaba contener a los reporteros que buscaban declaraciones.
A pesar del intento de la cantante por calmar la situación, diciendo: «Hola mami, quieren saludarte, diles que venimos de Huatulco», la cordialidad se desvaneció rápidamente debido a la presión del entorno.
El caos generado por los medios de comunicación y el esfuerzo por proteger a las figuras públicas hicieron que la situación se saliera de control momentáneamente, causando angustia tanto en la cantante como en su madre. El incidente ha dejado preocupados a sus seguidores, quienes continúan pendientes de la salud de Silvia Pinal y el bienestar de ambas artistas.