Bombardeos en el Líbano: Israel responde a explosiones fatales

El ejército israelí lanzó una serie de ataques aéreos sobre posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, en respuesta a la explosión de dispositivos electrónicos que causaron numerosas muertes. Las explosiones afectaron principalmente a pagers y walkie-talkies en manos de combatientes y civiles, dejando un saldo de al menos 37 muertos. Hezbolá, en un comunicado, afirmó que estos ataques constituyen una violación de las leyes internacionales.

Las autoridades libanesas han confirmado que los bombardeos israelíes alcanzaron más de 70 objetivos en áreas cercanas a la frontera, sin reportarse víctimas en grandes núcleos urbanos. El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha prometido una represalia inminente, sin especificar cuándo ni cómo se llevará a cabo.

Fuentes israelíes señalan que los ataques se centraron en posiciones estratégicas y lanzadores de cohetes pertenecientes a Hezbolá, en un intento por neutralizar las capacidades del grupo. Esta escalada de violencia ocurre en un contexto de tensiones previas entre Israel y el Líbano, tras los constantes enfrentamientos en la frontera norte de Israel.

El gobierno israelí no ha emitido una confirmación oficial sobre su participación directa en las explosiones de los dispositivos electrónicos, aunque funcionarios de defensa han sugerido que fue una operación deliberada para desmantelar la red de comunicaciones de Hezbolá. El conflicto entre ambas partes ha estado latente por más de un año, con ataques esporádicos a lo largo de la frontera.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que el conflicto ha entrado en una «nueva fase» y que su país continuará tomando medidas para garantizar la seguridad en su territorio. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta situación, preocupada por una posible escalada mayor en la región.