Cabral, Barahona.– En un giro conmovedor de eventos, la joven Yoenny Berenice Urbáez Féliz, de 22 años, avanza en su recuperación tras un desafortunado episodio que conmocionó a la comunidad de Cabral, ocurrido en Villa Progreso. El incidente, que involucró a su pareja, dejó a la joven gravemente afectada físicamente, pero ahora recibe atención médica constante en el reconocido Hospital Docente Universitario Traumatológico Dr. Darío Contreras. Su estado de salud, bajo vigilancia médica, evolucionó de manera favorable, proporcionando un rayo de esperanza en una situación sombría.
El alivio en la familia de Urbáez Féliz es evidente. Su madre, la enfermera Bedenice Féliz Féliz, ha estado a su lado durante el proceso de recuperación, expresando su agradecimiento por la atención médica que su hija está recibiendo. “Gracias a Dios, mi hija está mejorando. Me mantengo acompañándola de manera permanente y los médicos nos han indicado que su recuperación avanza de forma positiva”, comentó Bedenice Féliz con visible emoción.
El impacto emocional en las familias y la comunidad
El incidente ha tenido repercusiones emocionales profundas, no solo en la familia directa de Urbáez Féliz, sino también en la comunidad de Cabral. La madre de la joven compartió que, a pesar de la tragedia, su hija mostró resiliencia y ánimo para seguir adelante. Según expresó, Urbáez Féliz será acompañada por especialistas en salud mental tras recibir el alta médica, como parte de un compromiso para asegurar una recuperación emocional adecuada. Su madre enfatizó la necesidad de abordar las cicatrices invisibles que una experiencia traumática deja en la persona afectada. “Voy a llevarla a un profesional que la ayude, porque este tipo de experiencias deja afectaciones que deben atenderse a tiempo”, añadió Féliz.
Este suceso ha despertado la solidaridad y el apoyo de la comunidad cabraleña, quienes han enviado mensajes de apoyo y han mostrado disposición para ayudar de diversas maneras. La sociedad local se ve unida en una reflexión colectiva sobre la importancia de promover programas de orientación emocional que puedan prevenir futuros incidentes de violencia intrafamiliar, un tema que ha cobrado relevancia a raíz de esta situación.
Reflexiones sobre la prevención de la violencia en Villa Progreso
El desafortunado evento que involucró a Juan Gerónimo Báez Urbáez, conocido como “Pichón”, y que resultó en su posterior fallecimiento, ha llevado a una introspección tanto a nivel familiar como comunitario. Las declaraciones de la madre sobre el comportamiento pasado de Báez Urbáez, descrito como una persona amable, contrastan dramáticamente con el resultado de sus acciones. “Siempre fue una persona amable con la familia; entre nosotros existía una relación basada en el respeto. Lo ocurrido nos tomó completamente por sorpresa y representa una tragedia dolorosa para todos”, expresó con tristeza Bedenice Féliz.
Mientras el suceso sigue siendo tema de conversación en la localidad, surgen múltiples iniciativas y propuestas para reforzar la educación emocional y la promoción del diálogo como medio preventivo ante conflictos personales. Autoridades locales y organizaciones de base han comenzado a discutir acciones concretas que podrían implementarse para proteger a las víctimas potenciales y reducir los riesgos de incidentes similares en el futuro.
En tanto, las autoridades locales mantienen un seguimiento cercano del estado de salud de nuevas medidas preventivas que podrían instaurarse siguiendo las lecciones aprendidas de este lamentable hecho. Se espera que, en las próximas semanas, se emita un informe oficial sobre las disposiciones a tomarse para salvaguardar la seguridad de la comunidad, orientando los esfuerzos hacia una sociedad más consciente y pacífica.