Una coalición compuesta por 31 funcionarios electos de Nueva York está exigiendo al alcalde Eric Adams que tome medidas drásticas contra varios oficiales de policía, esto luego de que se vieran involucrados en la muerte del dominicano Allan James Feliz.
Feliz fue asesinado el 17 de octubre de 2019, donde sus seres queridos han denunciado que después de matarlo, los agentes le bajaron los pantalones y lo arrastraron como si fuera un animal, en un horrendo suceso ocurrido en la avenida Bainbridge, cerca de la calle 211 Este.
Según informes, el trágico final del dominicano fue cuando la patrulla dirigida por el sargento dominicano Jonathan Rivera, junto con los oficiales Edward Barrett y Michelle Almanzar, detuvieron a Feliz y a un acompañante alegando que no llevaban puesto el cinturón de seguridad, aunque sí lo tenían. Después del homicidio, inclusive Rivera fue ascendido a teniente.
Los oficiales no brindaron asistencia médica a Feliz tras dispararle, dejando que se desangrara esposado y expuesto. Después de varios retrasos en el proceso de rendición de cuentas, en mayo de 2023, la Junta de Revisión de Quejas Civiles (CCRB) confirmaron los cargos que podrían llevar a un despido contra Rivera.
Cinco años después del suceso, la coalición está pidiendo al alcalde que asegure la rendición de cuentas por el asesinato de Feliz, que ocurrió durante una parada de tráfico injustificada. A través de una carta dirigida al alcalde y al futuro comisionado de la policía, los líderes políticos demandan que se haga justicia por el hecho, por lo cual se entiende que la carta fue respaldada por el Caucus Progresista del Concejo Municipal y ha recibido el apoyo de numerosos líderes comunitarios.
En su comunicado, la coalición subrayó que la familia de Feliz espera un juicio disciplinario programado para el teniente Rivera, quien está acusado de disparar a Feliz a quemarropa. Este juicio se llevará a cabo el 12, 13 y 15 de noviembre.
Pero además, la coalición ha expresado preocupación por el impacto de las investigaciones de corrupción en curso y los cambios en la administración del alcalde en la rendición de cuentas de los agentes implicados.
Los funcionarios electos instan a que el juicio disciplinario del teniente Rivera se lleve a cabo sin más demoras, pidiendo que se le despida rápidamente para cerrar un capítulo doloroso para la familia Feliz y la comunidad. La carta también destaca un patrón preocupante de mala conducta en la policía, citando otros casos como el de Kawaski Trawick, que no han tenido consecuencias adecuadas.
Sammy Feliz, hermano de Allan, agradeció a los 31 funcionarios por su apoyo, expresando que la familia ha enfrentado obstáculos significativos y no confía en que la administración del alcalde actuará de manera justca y adecuada. Sin embargo, resaltó que la carta demuestra que sus líderes están con ellos en la búsqueda de justicia.
Finalmente, se programó el juicio disciplinario para noviembre de 2024, y la familia Feliz espera que se tomen decisiones rápidas y justas tras el mismo.
Por Miguel Cruz Tejada