En los últimos años, un innovador procedimiento quirúrgico ha permitido a personas de todo el mundo cambiar permanentemente el color de sus ojos. Aunque el tratamiento ofrece resultados sorprendentes, los expertos en salud advierten sobre los posibles riesgos asociados con este cambio estético. Este procedimiento, conocido como queratopigmentación, ha ganado popularidad principalmente en Europa y Estados Unidos, impulsado por las redes sociales como TikTok e Instagram.
Introducción al procedimiento
La queratopigmentación es un tratamiento quirúrgico en el que se inyecta pigmento en la córnea para modificar el color del iris, el anillo de color visible en el ojo. A diferencia de las lentillas de contacto, que son temporales, este cambio es permanente. Jack Titus, un joven de 32 años que se sometió a la intervención, relató que deseaba tener ojos más claros para parecerse más a lo que él consideraba una apariencia “más estadounidense”. Sin embargo, su familia inicialmente expresó preocupaciones sobre los riesgos.
El auge en las redes sociales
Este procedimiento ha ganado popularidad en plataformas como TikTok, donde personas muestran sus transformaciones radicales de color de ojos, inspirando a otros a seguir el mismo camino. Aunque el procedimiento ha estado disponible durante más de una década en Europa, es en los últimos años cuando ha ganado atención en los Estados Unidos, donde varias personas han optado por someterse a la queratopigmentación para cambiar su apariencia de forma definitiva.
Preocupaciones médicas
A pesar del creciente interés, las autoridades médicas advierten que la queratopigmentación no está exenta de riesgos. La Academia Estadounidense de Oftalmología emitió una advertencia en enero de este año sobre los posibles efectos secundarios que incluyen pérdida de visión, sensibilidad a la luz y complicaciones en la córnea. Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) aprueba el implante de iris para personas con defectos oculares, no lo recomienda para fines cosméticos.
La doctora Ashley Brissette, portavoz de la Academia y profesora asistente de oftalmología en Weill Cornell Medicine, expresó que los pacientes deben estar informados sobre los riesgos de estos procedimientos. “Queremos que las personas tomen decisiones informadas. Cualquier intervención ocular debe ser tomada con precaución”, dijo Brissette.
Testimonios de pacientes
Para quienes se han sometido a la cirugía, los resultados parecen ser gratificantes. Reva Stout, una exmilitar que decidió cambiar sus ojos marrón oscuro a un tono más claro, afirmó que la cirugía le ha dado una nueva sensación de confianza. “Ahora estoy muy contenta con mi nuevo color”, expresó Stout, quien añadió que el procedimiento no causó dolor y solo requirió gafas de sol durante unos días tras la operación.
Por otro lado, Jack Titus, quien también optó por cambiar el color de sus ojos, expresó que se siente más satisfecho con su apariencia actual. “Me siento más como yo mismo”, comentó Titus, añadiendo que no ha experimentado complicaciones significativas tras el procedimiento.
Riesgos y advertencias
A pesar de los testimonios positivos, muchos médicos permanecen cautelosos ante los riesgos asociados a este procedimiento. Entre las complicaciones más comunes se encuentran las infecciones, reacciones alérgicas al tinte y daños a la córnea, que podrían provocar visión nublada o, en casos extremos, la pérdida parcial de la vista.
El doctor Alexander Movshovich, uno de los cirujanos pioneros en realizar este procedimiento en Nueva York, reconoció que inicialmente dudaba de la seguridad del tratamiento. Sin embargo, tras volar a Francia y observar varias cirugías, decidió implementar la técnica en su consulta. Según Movshovich, la queratopigmentación se asemeja a un tatuaje para el ojo, pero con una técnica más precisa y menos invasiva. A pesar de las advertencias de la comunidad médica, Movshovich asegura que ha realizado casi mil cirugías sin complicaciones graves.
Estadísticas y contexto histórico
El deseo de cambiar el color de los ojos no es nuevo. Desde los años 40, las personas han utilizado lentes de contacto de colores por razones estéticas. Se especula que incluso la icónica Marilyn Monroe pudo haberlas usado. Sin embargo, la posibilidad de un cambio permanente ha llevado este deseo a un nuevo nivel. Estadísticamente, solo entre el 15% y el 18% de la población mundial tiene ojos azules o verdes, lo que ha llevado a muchos a buscar este procedimiento como una forma de destacar.
Un estudio reciente en Francia reveló que la mayoría de los pacientes experimentó síntomas como sequedad ocular y una ligera sensibilidad a la luz tras la cirugía, pero estos síntomas desaparecieron en pocos días. Solo un pequeño número de pacientes informó de complicaciones a largo plazo, lo que llevó a algunos médicos a cuestionar la efectividad y seguridad del tratamiento en ciertos casos.
El cambio permanente de color de ojos mediante queratopigmentación sigue siendo una opción atractiva para muchos, pero es fundamental que las personas que consideren este procedimiento estén plenamente informadas sobre los riesgos y las posibles complicaciones. Mientras que para algunos, como Reva Stout y Jack Titus, el cambio ha sido una experiencia transformadora, los expertos en oftalmología continúan advirtiendo sobre los peligros potenciales. Como en cualquier intervención médica, la cautela y la consulta con profesionales de confianza son esenciales.