El reconocido arquitecto Jim Hernández, quien lamentablemente perdió la vida la semana pasada en un centro de salud en Miami, ha dejado un vacío notable tanto en la comunidad de Bonao como entre los dominicanos residentes en Estados Unidos. Su fallecimiento, atribuido a complicaciones de un cuadro médico pancreático, ha sido ampliamente comentado y ha suscitado emotivos tributos en diversos círculos sociales y profesionales.

El legado de un arquitecto influyente
Hernández, destacado por su brillante carrera en la arquitectura, es recordado principalmente por su influencia en Bonao a través de proyectos icónicos que han definido una parte significativa del paisaje urbano de la ciudad. Sus obras no solo reflejaban su maestría profesional, sino también un profundo compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar comunitario. En su labor como miembro directivo de la Asociación Bonao de Ahorros y Préstamos para la Vivienda (ABONAP), Hernández impulsó proyectos que mejoraron la calidad de vida de muchos ciudadanos, reafirmando su rol como líder proactivo en temas de planificación urbana.

Reacciones de la comunidad y legado profesional
La comunidad local expresó su dolor y reconocimiento a través de numerosos homenajes póstumos. En redes sociales, se multiplicaron los mensajes de aprecio y condolencia por parte de instituciones y ciudadanos que siguieron su trayectoria profesional. Estas manifestaciones reflejan el profundo impacto que Jim Hernández tuvo no solo por sus logros arquitectónicos, sino también por su capacidad de inspirar a través de su ética de trabajo y dedicación a causas comunitarias.
Además de su legado arquitectónico, Hernández incursionó en la radiodifusión conduciendo un segmento en el programa radial Ramo de Olivo, donde brindó orientación y conocimientos sobre temas de interés general. A través de este espacio, no solo extendía su influencia más allá de la arquitectura, sino que también fortalecía los lazos comunitarios al ofrecer una plataforma de diálogo constructivo.
La pérdida de Hernández ha resaltado la falta que hará su presencia tanto profesional como personalmente, recordado por su trato cordial y su enfoque humanista. Tal es el impacto de su labor que, en Bonao, se están organizando actos conmemorativos que celebrarán sus contribuciones y mantendrán viva su memoria.

Las instituciones locales, encabezadas por ABONAP, han emitido comunicados de pesar y se espera que próximamente se realicen eventos en su honor. En el marco de estos acontecimientos, no se descarta que se propongan iniciativas que perpetúen el legado de Jim Hernández dentro del mundo arquitectónico y social. Su vida y obra continuarán siendo una fuente de inspiración para futuros profesionales, consolidando su lugar en la historia de Bonao y la República Dominicana. Se prevé que las autoridades realicen declaraciones oficiales en los próximos días, reconociendo su importante legado para el país.
