Comunidad de Santiago Oeste impactada por hallazgo de joven en canal de riego
Fotografía: Archivo / Shutterstock
El hallazgo del cuerpo de Joel Esmerlin Abreu, un joven de 23 años, en el canal de riego Francisco Espaillat, el pasado martes, ha causado una profunda conmoción en la comunidad del distrito municipal Santiago Oeste. Joel, cuya desaparición había sido reportada por sus familiares dos días antes, fue encontrado por un grupo de residentes locales que, acompañados por la Defensa Civil, lograron recuperar lo que había sido su último paradero.
El canal, situado en una zona que frecuentemente ha estado bajo la lupa por diversos incidentes, vuelve a ser el centro de un hecho lamentable. Este episodio no es aislado, ya que apenas dos días antes, en el mismo tramo, se había descubierto otro cuerpo, el de un recién nacido encontrado dentro de una mochila. Este escenario ha intensificado la preocupación de los habitantes del sector, así como de los organismos de socorro que han advertido sobre los crecientes peligros en las inmediaciones de esta área acuática.

Tras el descubrimiento del cuerpo del joven, fue ordenado su traslado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inscif) de Santiago, donde se realizarán las pertinentes investigaciones para determinar las causas que llevaron a este desenlace. Este procedimiento también se seguirá con el recién nacido encontrado días antes, enfatizando así la importancia de las autopsias para esclarecer los hechos en todas sus dimensiones.
Mientras continúan las investigaciones por parte de la Policía Nacional y la Fiscalía, ninguna hipótesis ha sido descartada en cuanto a lo ocurrido con Joel. Los organismos en carga buscan dilucidar si detrás de su desaparición y posterior hallazgo existen elementos más allá de un trágico accidente. En este sentido, el papel del equipo del Departamento de Investigaciones resulta crucial para arrojar luz sobre lo acontecido en un ambiente marcado por la incertidumbre y el dolor.
El director de la Defensa Civil en Santiago, Francisco Arias, manifestó su consternación frente a la frecuencia de estos descubrimientos en el canal Francisco Espaillat. En su declaración, mencionó que mensualmente se registran entre tres y cuatro casos similares que involucran a personas que terminan en el canal, ya sea por accidentes, incidentes violentos, o por ser lanzadas al cuerpo de agua. Esta situación brinda un urgente recordatorio sobre la necesidad de fortalecer la seguridad en el área.

Ariás ha instado al gobierno municipal de Santiago a implementar medidas de seguridad más estrictas. Una propuesta concreta ha sido la instalación de verjas perimetrales que evitarían nuevos incidentes trágicos en el canal. Actualmente, el alcalde Eddy Báez ya ha comenzado la colocación de estas estructuras, lo que se considera un paso importante, aunque no suficiente, dado que el problema requiere una solución más integral y extendida a todas las partes críticas del canal.
En este complicado contexto, las continuas investigaciones son esenciales para ofrecer respuestas a una comunidad que clama por justicia y seguridad. Las autoridades locales se enfrentan al desafío de llevar a cabo acciones efectivas y de largo plazo que reduzcan los riesgos asociados al canal Francisco Espaillat y brinden una mayor protección a los residentes de Santiago Oeste.
Se espera que en los próximos días las autoridades judiciales emitan un comunicado detallando los resultados oficiales sobre el caso del joven Abreu y el infante, acto que contribuirá tanto al proceso legal como a la transparencia de la información brindada a la ciudadanía afectada por estos hechos.