Los familiares de Katerin Lismari Sánchez, una joven de 22 años que dejó de existir tras inicialmente informarse que podría haber atentado contra su propia vida propinándose heridas en el cuello, luego se aclaró que fue víctima de un brutal ataque a manos de su ex en Sánchez, Samaná.
Sus seres queridos claman por justicia y exigen una investigación profunda sobre su caso. Aseguran que su expareja, Luis Alberto Payano Morel, con quien había tenido una relación marcada por la violencia, es responsable de su muerte.
En 2017, Payano Morel, entonces de 20 años, agredió a Katerin con un cuchillo, un hecho por el que fue sometido a la justicia. Los familiares han desmentido los anteriores rumores que circulan en redes sociales, y piden que se aclare la verdad detrás de su fallecimiento.
Pero eso no es todo, ya que han criticado la atención médica que recibió en el hospital Alberto Gautreaux, donde la joven murió, argumentando que hubo negligencia por parte del personal médico. Aseguran que ni las autoridades policiales ni el Ministerio Público tenían conocimiento del grave incidente cuando Katerin fue ingresada.
“En el 2017 él me le dio como 7 puñaladas, que la mamá de ella le puso la querella. En el 2021 volvió y la hirió, y la llevé a Samaná y se le puso una orden de alejamiento, pero ahora en abril, él volvió y me le dio una golpiza con un primo y se le puso otra querella. Luego, el domingo él le dio varias veces, le dio varios golpes, una mordida en la espalda y varios moretones en los brazos”, fue la versión una allegada a la difunta, la cual debe ser corroborada por las autoridades.
Katerin deja atrás un niño en la orfandad, y su triste desenlace ha causado un gran impacto en la comunidad de Punta Gorda, donde hacía vida. Los allegados a la víctima continúan exigiendo justicia y respuestas sobre las circunstancias que rodearon su trágico desenlace.