La incertidumbre se apodera de la comunidad de Maimón, en la provincia de Puerto Plata, tras la desaparición de Robin Grabiel de la Rosa Parra, un joven de 24 años que se encuentra fuera de contacto con sus familiares desde hace más de dos semanas. La familia de Robin, quien reside en este pintoresco distrito municipal, ha elevado un llamado de auxilio a las autoridades con la esperanza de encontrar respuestas sobre su paradero después de que desapareciera misteriosamente en la popular zona turística de Bávaro, provincia La Altagracia.
El origen de la angustia comenzó cuando Robin se trasladó a Bávaro por motivos laborales. Según su madre, Grabiela Parra, el joven fue contratado por un reconocido hotel de la región, lugar al que llegó con ilusiones de progreso. Sin embargo, pocas horas antes de perder contacto, Robin envió un angustioso mensaje de texto en el que expresaba que varias personas intentaban privarlo de su libertad. El contenido del mensaje fue entregado a las autoridades como parte de una investigación que, hasta el momento, no ha brindado respuestas definitorias. Este mensaje es una pieza clave, aunque la familia sigue esperando noticias alentadoras del Ministerio Público y de la Policía Nacional.

Un desafío para las autoridades
La desaparición de Robin ha puesto a prueba la eficacia de las instituciones encargadas de la seguridad pública en el país. Guarda relación no solo con un hecho de desaparición, sino con la necesidad de cuestionar la efectividad de los protocolos de seguridad en las zonas turísticas de alto perfil, como la que representa Bávaro. La madre del joven manifestó su clamor durante una entrevista reciente, solicitando al Ministerio Público y a las fuerzas del orden una investigación profunda y detallada que reconstituya el último recorrido de su hijo desde el momento de su llegada al hotel.
El vehículo de Robin fue encontrado abandonado pocos días después de su desaparición, hecho que ha profundizado la preocupación entre sus allegados y vecinos de Maimón. La incertidumbre y el miedo a lo desconocido han sembrado desasosiego en una comunidad que clama por justicia y pide no ser olvidada en la ola de inseguridad que ocasionalmente sacude el litoral turístico del país.
Clamor comunitario por respuestas
A medida que avanza el tiempo sin noticias sobre el destino de Robin, la población de Maimón y familiares se han unido en diversas manifestaciones pidiendo a la procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso; al director general de la Policía Nacional, Ramón Antonio Guzmán Peralta; y a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, que se involucren de lleno en las labores de búsqueda.

Ariela de la Rosa, hermana del joven, ha expresado su desesperación al enfatizar que su hermano necesitaba ayuda y que esta no llegó a tiempo. La ausencia de acciones concretas ha llevado a la familia a apelar directamente a las más altas instancias del gobierno dominicano. Insisten en que este no es solo un esfuerzo para encontrar a Robin, sino un llamado a mejorar la seguridad y protección de aquellos que, atraídos por oportunidades laborales, toman riesgos sin saber las consecuencias.
Como respuesta a la creciente presión pública, las autoridades han asegurado que están trabajando en el caso con la prioridad que merece y han prometido mayores recursos para lograr avances significativos en la investigación. Por el momento, se mantiene la espera de un informe oficial que pueda arrojar luz sobre las circunstancias de este desafortunado incidente y devolver la tranquilidad a una comunidad que hoy se aferra a la esperanza.
