Hay ciertos territorios estadounidenses que desempeñarán un papel crucial en la definición del ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, puesto a que sus resultados serán decisivos para alcanzar los 270 electores necesarios.
Estos territorios, con un total de 93 votos electorales, son clave en una contienda en la que el respaldo suele estar dividido entre demócratas y republicanos, a diferencia de estados como California y Nueva York, que tradicionalmente favorecen a los demócratas, o Texas y Florida, con tendencias republicanas.
Pensilvania es el más codiciado entre estos estados, con 19 electores. Este estado ha oscilado políticamente, respaldando a Trump en 2016, pero pasando a manos de Biden en 2020. Actualmente, la vicepresidenta Kamala Harris centra su estrategia en el voto sindical y en sectores obreros, mientras que Trump se encuentra apostando a la población rural.
Otros dos estados críticos son Michigan y Wisconsin. En Michigan, Harris ha ganado el apoyo del sindicato automotriz, mientras Trump intenta atraer a la clase media con el tema del costo de vida. En Wisconsin, los republicanos celebraron su convención en Milwaukee para afianzar su presencia.
Yendo hacia el sur, se tiene que Georgia y Carolina del Norte son también decisivos. Georgia, que votó por Biden en 2020, es un territorio que Trump, evidentemente está tratando de recuperar, sin embargo, su contrincante busca captar el voto juvenil y afroestadounidense. En Carolina del Norte, el partido demócrata redobla sus esfuerzos para aumentar el registro de votantes.
Arizona y Nevada completan la lista de estos estados clave. Trump ha enfocado su campaña en Arizona en temas de inmigración, mientras Harris apuesta a que el voto de los jóvenes y nuevos residentes incline la balanza. En Nevada, tradicionalmente demócrata, el voto latino dividido podría alterar las tendencias en esta elección.