Un nuevo informe académico confirma un cambio silencioso pero profundo en la comunidad dominicana de Nueva York, marcada por mudanzas internas, presión económica y un perfil educativo en ascenso.
Durante décadas, Nueva York fue el principal punto de arraigo de la diáspora dominicana en Estados Unidos. Hoy, ese vínculo histórico comienza a transformarse de manera visible y sostenida.
Un reporte del CUNY Latino Data Project, publicado en octubre de 2025, indica que la población dominicana en la ciudad cayó casi un 13% desde 2021.
Las cifras muestran una reducción clara: de aproximadamente 761,333 dominicanos en 2021, la ciudad pasó a registrar unos 663,169 en 2024, según datos censales analizados por CUNY.

El contexto ayuda a entender mejor este cambio. En 1980, cerca del 50% de los dominicanos en Nueva York vivían en Manhattan, principalmente en Washington Heights.
Con el paso de los años, ese patrón residencial fue modificándose. Familias enteras comenzaron a trasladarse hacia otros condados, especialmente el Bronx, buscando espacios más accesibles.
Para 2023, el Bronx concentraba el 48% de la población dominicana de la ciudad, mientras Manhattan representaba el 22%, reflejando una redistribución clara dentro del área urbana.
Lo que siguió sorprendió a varios investigadores. El estudio estima que alrededor de 100,000 dominicanos dejaron Nueva York rumbo a estados como Pensilvania, Florida y Nueva Jersey.
El factor económico aparece como el principal detonante. El alto costo de la vivienda, los servicios y la vida diaria empujó a muchos a buscar destinos más manejables.

Según el informe, estos movimientos no implican una disminución del flujo migratorio desde República Dominicana hacia Estados Unidos, que se ha mantenido estable entre 2011 y 2023.
Es decir, llegan nuevos inmigrantes, pero una parte significativa de quienes ya estaban establecidos en Nueva York decide continuar su camino en otros estados.
Para quienes siguen este tema, hay otro dato clave. La comunidad dominicana en Nueva York presenta hoy un nivel educativo muy distinto al de décadas anteriores.
En 1980, apenas el 1.6% de los dominicanos tenía un título universitario. Para 2023, esa proporción había aumentado hasta cerca del 20%.
Este cambio ha impactado también en los ingresos. El estudio señala que alrededor del 9% de los hogares dominicanos reporta ingresos anuales de 200,000 dólares o más.
Ese grupo logra sostenerse con mayor comodidad en la ciudad, aunque representa una minoría frente a una comunidad históricamente trabajadora y diversa.
Horas más tarde de difundirse el informe, académicos advirtieron que la tendencia podría continuar. El mismo reporte proyecta que la población dominicana en Nueva York seguirá reduciéndose en los próximos años.
Nueva York sigue siendo un símbolo clave para los dominicanos en Estados Unidos, pero el mapa de la diáspora ya no gira únicamente alrededor de la Gran Manzana.