El artista urbano Dilon Baby ha encendido las alarmas tras expresar públicamente su intención de quitarse la vida, en medio de una controversia con el comunicador Ramón Tolentino, quien lo acusa de estar implicado en un presunto secuestro y agresión contra una mujer identificada como Masha.
El prestigioso comunicador asegura que los hechos ocurrieron en el apartamento del cantante, acusaciones que Dilon Baby niega categóricamente.
En su defensa, Dilon Baby aseguró que no regresará a prisión por hechos que considera falsos y denunció el impacto negativo que estas declaraciones han tenido en su reputación y vida personal. “No toleraré más calumnias en mi contra”, expresó el artista, mientras exigía pruebas claras y un manejo responsable de la verdad.
La situación ha generado un fuerte enfrentamiento mediático, con Tolentino manteniéndose firme en sus acusaciones, lo que ha incrementado la tensión entre ambos. La controversia ha suscitado preocupaciones sobre la influencia de las declaraciones públicas en casos delicados y sus posibles consecuencias legales y emocionales.
La gravedad de los señalamientos y las declaraciones del artista han captado la atención del público y plantean un desafío para las autoridades y las partes involucradas.
El desarrollo de este caso podría definir un antes y un después tanto para la carrera de Dilon Baby como para la del comunicador, mientras la audiencia sigue expectante ante la resolución de este conflicto.