Diario al Día, República Dominicana- Rafaela Viola Mercedes, de 50 años, volvió a República Dominicana después de 15 años de ausencia, cargando emociones, recuerdos y la nostalgia de su tierra natal.
Su retorno, largamente esperado, combina la alegría del reencuentro familiar con el dolor de no haber estado presente durante la pérdida de su madre, cuyo entierro se realizó mientras ella permanecía afuera.
Rafaela reside actualmente en Italia, país al que emigró en busca de mejores oportunidades, donde ha desarrollado su trayectoria profesional como camarera y en el área de la belleza, con jornadas extensas exigentes.
“Allá se trabaja mucho, los horarios son fuertes, y cuando uno está en eso se le va el tiempo sin darse cuenta”
Su prolongada ausencia no fue voluntaria. En primera instancia, los problemas con sus documentos le impidieron viajar, y posteriormente la enfermedad de su madre la obligó a permanecer en Italia.
“Mi mamá se enfermó y yo tenía que estar ahí con ella. Después, cuando dejó de vivir, alguien tenía que quedarse haciendo los trámites para poder traer su cuerpo a República Dominicana”
Su madre dejó de vivir hace un año y seis meses. Aunque los restos fueron trasladados a República Dominicana, Rafaela no pudo viajar en aquel momento.
Este regreso representa, además del reencuentro familiar, la necesidad emocional de visitar la tumba de su madre y cerrar un ciclo pendiente que había quedado incompleto por su ausencia prolongada.
“Ahora pude venir para verla, para saber dónde está sepultada y para estar con los míos”
Durante su estadía, que se extenderá por un mes, planea compartir tiempo con su padre, hermanos, sobrina y amistades cercanas. Familiares y amigas la recibieron con abrazos, lágrimas y sonrisas emocionadas.
“Aquí no tengo hijos, pero tengo a mi papá, mis hermanos, mi sobrina… eso es lo más importante”
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Para Rafaela, una de las experiencias más difíciles de vivir tantos años fuera es la distancia emocional con su gente y la cultura dominicana, la cual extraña y valora profundamente.
“Lo más duro es pensar en todo lo que dejaste atrás: la familia, los amigos, las costumbres”
Aunque Italia comparte algunos elementos culturales con República Dominicana, como la religión católica, Rafaela asegura que la vivencia y el calor humano no se comparan con los de su tierra natal.
“Es parecido en algunas cosas, pero también muy diferente. El dominicano es más cálido”
La dominicana admite que muchas veces soñó con regresar a su tierra, disfrutar del clima, la gastronomía local y las tradiciones navideñas que extrañaba durante su permanencia en Italia.
“Uno extraña el sazón, la gente, el ambiente… aquí todo se siente distinto”
Su regreso en temporada navideña tiene un significado especial. Más allá de la celebración, representa un momento de reflexión, sanación y reconexión con sus seres queridos y sus raíces dominicanas.
“Volver siempre hace falta, aunque sea por poco tiempo”