Doña Nini: La voz de la guagüita anunciadora que hizo historia en RD

La señora María Ramona Morel sin duda alguna se ha convertido en una figura referente de la publicidad ambulante luego de que a partir de los años 70, su tono cálido y directo de voz resonara por los barrios, cuya voz ha dejado una marca imborrable en la memoria colectiva de la República Dominicana.

Todos la conocen como Doña Nini, y desde luego se convirtió en la inconfundible voz de las guagüitas anunciadoras en el país. Al día de hoy, sigue siendo recordada y se ha presentado su historia, donde esta creció en un entorno de escasos recursos y mucha resiliencia, criada por su madre y su abuela en un hogar humilde.

Originaria de El Corozo de Moca, Doña Nini conoció a su esposo en su adolescencia, un joven emprendedor que la motivó a grabar su primer anuncio para promocionar productos de salud. Así surgió la voz de la famosa “guagüita anunciadora”, que recorrió las calles con mensajes sobre productos como La Poderosa Pastilla Riñobrí, cautivando a los oyentes.

Gracias a su capacidad innata para conectar con las personas, la voz de esta mujer no tardó en hacerse popular, siendo reconocida por su claridad y calidez. Sus mensajes no solo atraían, sino que generaban confianza entre los comunitarios, lo que elevó la demanda de los productos que promocionaba. “Vendían más con mi voz que con la de él”, rememora, aludiendo a los inicios de su carrera.

A pesar de su éxito, Doña Nini enfrentó dificultades. La falta de protección legal sobre sus grabaciones permitió que su voz fuera utilizada sin su autorización en otras guagüitas, lo que, aunque impulsó su fama, también fue un desafío. Sin embargo, su espíritu trabajador se mantuvo firme, incluso tras separarse de su esposo, quien continuó con el negocio.

Doña Nini buscó nuevos caminos y se puso a trabajar en los comedores económicos del Estado, donde alcanzó cierta estabilidad económica hasta que un cambio de gobierno modificó su situación, y a sus 70 años, Doña Nini es una leyenda de la cultura popular dominicana.

Su legado, que ha pasado de generación en generación, sigue vivo en la memoria de muchos de nosotros. Figuras públicas, como el comediante Raymond Pozo, han expresado su admiración por ella, destacando el impacto que su voz tuvo en la vida cotidiana del país.

Aunque no ha recibido un reconocimiento oficial, la historia de Doña Nini es un símbolo de la perseverancia y la lucha de muchas mujeres dominicanas, que con esfuerzo lograron abrirse camino y dejar una huella en la historia del país.