El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció una visión sombría del estado actual del mundo en su sexto discurso ante la Asamblea General de la ONU. El mandatario describió la humanidad como “dividida, deprimida, preocupada, hostil y sin esperanza”.
Bukele advirtió sobre el advenimiento de una “nueva era oscura”, afirmando que “el mundo libre ya no es libre”. Respaldó su declaración con ejemplos de decadencia global, señalando la persistencia de amenazas bélicas como evidencia de la falta de progreso hacia la paz.
El líder salvadoreño enfatizó la importancia de mantener principios fundamentales como libertad, igualdad y respeto a la propiedad privada. Advirtió que las naciones que abandonen estos valores arriesgan perder su propia libertad.
Esta intervención refleja una creciente preocupación por el estado de los asuntos globales y plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación internacional y la preservación de valores democráticos en un mundo cada vez más complejo.
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