En la provincia de La Vega, República Dominicana, las autoridades enfrentan nuevamente desafíos significativos tras un reciente deslizamiento en la carretera La Vega–Jarabacoa. El evento provocó una interrupción parcial del tráfico, un problema recurrente en el mismo lugar donde se habían registrado deslizamientos similares en días pasados.
La carretera afectada, conocida como Federico Basilis, es la principal arteria que conecta los municipios de Jarabacoa y La Vega. El deslizamiento reciente se debe a las intensas lluvias que han azotado la cordillera Central, las cuales han causado un desgajamiento importante de rocas y tierra, dificultando considerablemente el tránsito vehicular en ambos sentidos.
Acciones de las autoridades para restablecer el tránsito
Para responder de manera adecuada a esta situación, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha desplegado equipos técnicos y maquinaria pesada en el lugar. Las labores se concentran en despejar la vía, retirando el material desprendido y restaurando la seguridad de quienes transitan por esta crucial ruta del Cibao. Al frente de estos esfuerzos se encuentra el coronel Batista, quien lidera las operaciones del Cuerpo de Bomberos de Buena Vista, enfocados en limpiar el área afectada.
La colaboración entre las unidades de socorro y las autoridades viales es esencial. Desde que comenzaron las obras de rehabilitación en 2022, se han implementado medidas estructurales como la construcción de muros de contención y sistemas de drenaje para minimizar riesgos. Sin embargo, las condiciones naturales del terreno en esta área, caracterizadas por pendientes pronunciadas y suelos inestables, continúan representando retos significativos para la estabilidad completa de la carretera.
Impacto en la comunidad y medidas preventivas futuras
El impacto de estos deslizamientos trasciende al ámbito material, ya que la carretera La Vega–Jarabacoa es vital para el turismo y el comercio en la zona. Cualquier interrupción afecta directamente la economía local y la vida cotidiana de los habitantes. Por esta razón, las autoridades han recomendado a los conductores que extremen precauciones al transitar por esta ruta y busquen alternativas donde sea posible, mientras las labores de estabilización continúan.
No se reportaron personas afectadas ni daños materiales significativos tras el último deslizamiento, pero al tratarse de un área con alta susceptibilidad a dichos eventos, se insiste en la necesidad de medidas preventivas a largo plazo. Las autoridades locales, junto al MOPC, se encuentran evaluando alternativas adicionales para reforzar la infraestructura vial y mitigar futuros riesgos.
A medida que avanzan las intervenciones, se espera que el tránsito sea completamente restablecido en un corto plazo. Mientras tanto, hay un compromiso institucional para mantener la vigilancia constante y asegurar que las condiciones sean apropiadas para el desplazamiento seguro de vehículos y personas. La comunidad sigue pendiente de futuros comunicados oficiales que proporcionen actualizaciones sobre el progreso de las labores y planes de acción.
