Exigen captura y juicio para padrastro de Sara Camacho en Colombia

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que Sara Camacho, una niña de 5 años encontrada sin vida el pasado 18 de noviembre en su vivienda en el municipio de Guamal, Meta de Colombia, fue víctima de abuso.

Pruebas forenses apuntan como principal sospechoso a Wilton Sáenz, padrastro de la menor, quien enfrentaría graves cargos tras confirmarse rastros de fluidos masculinos en prendas de la niña y en la colchoneta donde fue hallada.

Estos resultados refuerzan las acusaciones en su contra, colocando su captura como prioridad para las autoridades.

En un giro alarmante de los acontecimientos, se reportó que la casa donde se encontraban la madre, la abuela y otros familiares de la pequeña Sara fue incendiada en el municipio de Acacías, Meta.

Este hecho se produjo en medio de la indignación generalizada por el crimen y mientras se desarrollan las investigaciones.

Según reportes preliminares, el incendio movilizó rápidamente a la Policía y a unidades del ESMAD, quienes hicieron presencia en el lugar para controlar la situación.

Aún no se han confirmado las causas del incendio, pero el suceso ha generado mayor tensión en la comunidad y se cree que haya sido algún cercano en venganza.

Desde el hallazgo del cuerpo en extrañas circunstancias, la Fiscalía General de la Nación ha liderado una investigación exhaustiva, recolectando evidencias que han permitido avanzar significativamente en el caso.

Entre las pruebas presentadas se encuentran los análisis forenses realizados en Bogotá, que vinculan al padrastro con el crimen.

La comunidad de Guamal, profundamente consternada, ha alzado su voz para exigir justicia por Sara Camacho.

Residentes y organizaciones sociales han realizado vigilias, marchas y manifestaciones en memoria de la niña, pidiendo que los culpables enfrenten todo el peso de la ley.

Este trágico caso se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad en delitos contra menores.

El incendio de la vivienda familiar, sumado a las acusaciones contra el padrastro, ha intensificado el clamor de justicia en Meta.

La historia de Sara Camacho ha despertado un debate nacional sobre la necesidad de reforzar las políticas de protección infantil y las sanciones contra los abusos.

La Fiscalía continúa trabajando en el esclarecimiento de los hechos, asegurando que no descansarán hasta que los responsables enfrenten un proceso justo.

Por su parte, la comunidad sigue exigiendo justicia y medidas que garanticen la protección de los menores en el país.

Wilton Sáenz Cano, señalado como el principal sospechoso del abuso y fallecimiento de la niña Sara Camacho, fue ubicado en la vereda Santa Bárbara.

Actualmente, se encuentra bajo custodia de las autoridades y enfrenta un proceso de judicialización por el crimen de la menor, a quien presuntamente agredió de manera atroz.

Ante el hallazgo del sujeto, la comunidad, profundamente indignada, incendió su motocicleta como muestra de rechazo. Las autoridades trabajan para garantizar el debido proceso mientras la investigación avanza.