Expertos confirman que la corrosión, el salitre y un incendio en 2013 dañaron gravemente la estructura del Jet Set.
“La corrosión hizo el trabajo”, afirmó el especialista en corrosión Jesús Manuel Fernández Mañón al referirse al colapso del techo del centro nocturno Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril en Santo Domingo, que dejó un saldo de 231 personas fallecidas y varias decenas de heridos.
El experto ofreció estas declaraciones durante una entrevista en el programa El Informe con Alicia Ortega, donde explicó que la estructura había sufrido un deterioro progresivo a lo largo de varias décadas.
Fernández Mañón indicó que diversos factores contribuyeron al debilitamiento de la edificación, entre ellos su antigüedad, la proximidad al mar, filtraciones constantes de agua y el impacto de un incendio registrado en 2013. “Ese edificio tiene 70, 60 años. Tú estás frente al mar, a dos esquinas del mar.
El hormigón tiende a fracturar, a craquearse con el tiempo. El calor, los micro movimientos de la tierra, etcétera, malos sonidos, todo lo que se juntó ahí”, explicó.
Según detalló el especialista, la exposición constante al ambiente salino provocó la corrosión interna de las barras de acero dentro del concreto. “Cuando cae agua encima de un techo salado, esa sal entra dentro de la estructura y corroe las barras de refuerzo o varillas, como le llamamos aquí”, afirmó.
También aclaró un concepto erróneo común: “No, las varillas no se crecen. Las varillas se corroen y se van despedazando. Inmediatamente el hormigón pierde las barras de refuerzo, el hormigón no tiene fuerza. El hormigón sencillamente se va a pedazos”.
Para Fernández Mañón, el deterioro fue un proceso de largo plazo. “Para mí fue un proceso de años, no fue de un día para otro. Esas varillas fueron perdiendo espesor, fueron perdiendo resistencia… sencillamente con el paso del tiempo, la lluvia y las sales acumuladas”.
Además, el fuego de 2013 pudo haber sido un factor determinante en el colapso: “Ese fuego te calienta toda la estructura. Ya hay poca varilla, ya hay poco espesor. El fuego es un elemento que puede dañar los elementos estructurales, claro que sí”.
Por otro lado, el ingeniero estructuralista Andric Soto señaló que la investigación técnica del caso enfrenta obstáculos debido al manejo inadecuado de los escombros. “Ingeniería no tiene cabida para la especulación”, comentó. Sin embargo, agregó que “si hay un registro filmográfico… ya es otra cosa”.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que no se cuenta con los planos originales de la edificación. Por ello, los expertos están utilizando escaneos de la estructura restante y extrayendo cilindros de concreto para analizar la resistencia del material, la cantidad de acero y el nivel de corrosión, incluyendo pruebas de carbonatación producida por el salitre.
Estos datos serán utilizados para reconstruir digitalmente el edificio y simular posibles causas del colapso. Esta técnica ya se aplicó en la investigación del desplome de una mueblería en La Vega ocurrido en enero de 2023.