Familiares de un miembro de la Policía Nacional que perdió la vida en un accidente de tránsito en febrero pasado exigen respuestas a las autoridades, mientras denuncian que el responsable permanece en libertad a pesar de haber estado bajo los efectos del alcohol.
Los parientes de Oliver Sánchez, cabo policial que falleció en un accidente ocurrido en el kilómetro 17 de Haina, expresaron su dolor e impotencia ante la falta de acción judicial contra el presunto responsable del siniestro que le costó la vida al agente.
La madre del fallecido, visiblemente afectada, manifestó entre lágrimas: «A una madre no hay consuelo que a su hijo lo hayan matado así». Su sufrimiento se intensifica al saber que quien provocó el accidente sigue libre, sin que las autoridades hayan tomado medidas concretas al respecto.
El padre de la víctima reveló que el conductor responsable estaba alcoholizado cuando ocurrió el accidente. «El causante estaba borracho cuando sucedió el accidente, y por respeto lo señalan como un joven de servicio policial, bien visto en el sector, pero eso no justifica lo que hizo», expresó con indignación.
El fallecimiento del cabo Sánchez deja en orfandad a dos pequeños niños y a una viuda que ahora debe enfrentar sola la crianza de sus hijos. La familia continúa su lucha por justicia mientras la comunidad de Haina se solidariza con su dolor, exigiendo que las autoridades actúen con la misma celeridad que aplicarían en cualquier otro caso.
