Tragedia en Anamuya: La familia de Yeira Encarnación exige respuestas
En un trágico incidente ocurrido en marzo de 2024, Yeira Idraivia Encarnación Correa, una joven de solo 16 años, perdió la vida en el balneario Anamuya, situado en la provincia La Altagracia. La causa de la muerte, según el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), fue asfixia por inmersión, y se descartaron signos de violencia o abuso sexual.
El Ministerio Público confirmó que no había evidencia de agresión física o sexual tras la autopsia. En el momento del suceso, Yeira estaba acompañada por un grupo de amigos, entre ellos un joven de 18 años. Sin embargo, las circunstancias que rodean su fallecimiento aún generan dudas y sospechas entre sus familiares.
La búsqueda de claridad ante la incertidumbre
Mildred Correa, madre de la fallecida, ha manifestado públicamente sus reservas respecto a la versión oficial de los hechos. En un acto simbólico y desesperado por obtener respuestas, llevó los restos de su hija al frente del Palacio de Justicia de Higüey, demandando que se preste atención adecuada al caso. Mildred relató que su hija había salido previamente hacia un colmado, pero inexplicablemente terminó en el balneario donde ocurrió el fatal desenlace.
La familia de Yeira insiste en la necesidad de esclarecer completamente lo sucedido. Aunque las autoridades han catalogado el incidente como un accidente sin indicios de maltrato, la búsqueda de justicia y verdad sigue siendo un motor fundamental para los seres queridos de la joven.
Una vida prometedora truncada
Yeira era una estudiante dedicada del Programa Prepara y ayudaba a su familia con el negocio familiar. Soñaba con convertirse en azafata, un anhelo que ahora queda tristemente inconcluso. En el pasado, su madre había denunciado un episodio de acoso del que Yeira fue víctima, aunque el acusado permanece prófugo, lo que añade una capa de complejidad y dolor al caso.
Investigación en curso y acciones pendientes
A pesar de la conmoción social y mediática que el caso ha generado, hasta el momento no se han presentado cargos contra las personas que acompañaban a Yeira en el balneario el día de su fallecimiento. Las autoridades continúan investigando para determinar si hay elementos adicionales que puedan cambiar la dirección del caso.
La comunidad sigue de cerca el desarrollo de esta investigación, esperando que se haga justicia y se aclaren todas las circunstancias que llevaron a la prematura muerte de Yeira Encarnación. Mientras tanto, la familia y amigos de la joven se enfrentan al dolor de su pérdida y la incertidumbre de no saber exactamente qué ocurrió aquel fatídico día en Anamuya.
El impacto en la comunidad
Este trágico suceso ha resonado en la comunidad local, generando una ola de solidaridad con la familia de Yeira. Las redes sociales se han convertido en un espacio donde se comparte información y se exige justicia, reflejando la preocupación colectiva por la seguridad de los jóvenes y la transparencia en las investigaciones judiciales.
La historia de Yeira Encarnación se ha convertido en un símbolo de la lucha por la verdad y la justicia, destacando la importancia de la diligencia en casos de muertes juveniles bajo circunstancias poco claras. El llamado a una investigación exhaustiva y transparente es un reflejo de la demanda ciudadana por una sociedad más segura y justa.
Mientras la comunidad espera respuestas, el recuerdo de Yeira vive en los corazones de quienes la conocieron y amaron, sirviendo como un recordatorio del impacto duradero de una vida joven y prometedora que fue truncada demasiado pronto.