El reciente impacto del huracán Melissa en Jamaica ha dejado una estela de devastación que ha afectado a miles de personas, incluidos numerosos dominicanos que residen en la isla. Ante esta situación, el presidente Luis Abinader ha ordenado la puesta en marcha de un operativo de asistencia humanitaria, con la intención de socorrer a los ciudadanos dominicanos que se han visto en apuros tras el embate del fenómeno meteorológico.






Operativo humanitario encabezado por Defensa Dominicana
La respuesta del Gobierno de la República Dominicana se ha caracterizado por su rapidez. El ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, está al frente de las operaciones que incluyen el despliegue de ayuda tanto por vía aérea como marítima. Estas acciones buscan no solo atender las necesidades inmediatas, sino también reforzar los lazos diplomáticos y de solidaridad entre los pueblos caribeños.
Las medidas han sido coordinadas en estrecha colaboración con el embajador dominicano en Kingston, Manuel Antonio Durán, quien ha señalado que la comunidad dominicana local ha recibido estas noticias con gratitud y esperanza. Hasta el momento, no se han reportado víctimas entre los dominicanos, pero se han registrado pérdidas considerables en propiedades y bienes materiales, lo que ha elevado el nivel de preocupación entre los afectados.
Preocupación y medidas hacia una recuperación sostenida
Durán ha destacado que la mayor parte de los daños se concentra en viviendas alquiladas, donde muchos compatriotas ahora enfrentan el desafío de reparar estructuras dañadas o encontrar nuevos alojamientos. Este desafío se ve magnificado por el hecho de que varios centros laborales también sufrieron destrozos, incrementando así la inseguridad económica en la comunidad.
El embajador ha exhortado a los dominicanos a organizarse formalmente en asociaciones que les permitan coordinar de manera más eficiente la distribución de ayudas, que incluye alimentos, medicinas y materiales de construcción entre los damnificados. Esta organización es vital para asegurar que la ayuda llegue primero a las familias más afectadas.
El huracán Melissa, que alcanzó la categoría 5 antes de debilitarse, dejó un saldo trágico en Jamaica, con numerosas pérdidas humanas y afectaciones materiales. El fenómeno generó lluvias torrenciales y vientos huracanados que causaron severas inundaciones, especialmente en áreas como Black River, en Saint Elizabeth, donde las autoridades locales fueron forzadas a intensificar los esfuerzos de búsqueda y rescate. En medio de este contexto, República Dominicana ha sido uno de los primeros países en movilizar recursos para asistir a la nación vecina, reforzando su compromiso con la cooperación regional.
Con la situación aún en desarrollo, las autoridades han enfatizado su compromiso de mantener una estrecha vigilancia sobre los efectos residuales del huracán en la región del Caribe. El seguimiento incluye la posibilidad de que el fenómeno pueda impactar en otros territorios y la pronta respuesta gubernamental es esencial para mitigar el impacto de futuros eventos climáticos.
Esta respuesta del Gobierno dominicano no solo busca atender la situación de emergencia, sino también resaltar la importancia de la comunidad internacional en estas crisis humanitarias. Mientras se espera la llegada de más ayuda y refuerzos, tanto el estado dominicano como sus ciudadanos en el extranjero mantienen la esperanza de una rápida recuperación y retorno a una normalidad sostenible.
