EE.UU. asesta histórico golpe a narcolancha en el Pacífico

Diario Al Dia – EE.UU – Una operación conjunta permitió detener una embarcación rápida y asegurar más de 20,000 libras de cargamento ilícito, en uno de los mayores golpes recientes al tráfico marítimo.

La misión ocurrió el martes en aguas del Pacífico oriental, al sur de México, cuando el cutter Munro de la Guardia Costera interceptó una embarcación conocida por su alta velocidad.

El operativo formó parte de la iniciativa Pacific Viper, activa desde agosto y coordinada entre la Guardia Costera y la Marina de Estados Unidos.

Horas más tarde, el propio servicio confirmó que se trata de la mayor incautación realizada por un cutter de seguridad nacional contra un bote de este tipo.

De acuerdo con cálculos oficiales, el volumen asegurado equivale a millones de dosis potenciales que ya no llegarán a las calles del país.

El contexto ayuda a entender la magnitud de la operación. Desde su lanzamiento, Pacific Viper ha concentrado recursos aéreos y navales en las rutas más activas del Pacífico.

En octubre, la Guardia Costera informó que, bajo esta misma campaña, ya había retenido cerca de 100,000 libras de cargamento ilícito, un promedio diario notable para los estándares de la región.

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Francotirador de la Guardia Costera dispara desde un helicóptero para detener la embarcación.

Ninguna embarcación fue destruida.

Lo que siguió sorprendió a varios dentro del propio servicio. Nuevo material en video, compartido por fuentes oficiales, muestra a un francotirador del escuadrón táctico HITRON, con base en Jacksonville, Florida, realizando disparos controlados contra los motores del bote rápido.

Este procedimiento, utilizado para dejar las embarcaciones sin propulsión, permite que otros equipos se acerquen y recuperen el cargamento de forma segura.

Para quienes siguen este tema, los llamados “go-fast” son naves muy usadas para mover cargamentos ilegales debido a su diseño angosto, motores potentes y capacidad para recorrer largas distancias con poca visibilidad. En el Caribe y el Pacífico se han convertido en un desafío constante para las autoridades.

Días después, funcionarios recordaron que el año fiscal 2025 cerró con una cifra histórica: casi 510,000 libras de cargamento ilícito retirado del mar. Según la Guardia Costera, ese total representó más del triple del promedio anual de la última década.

El gobierno del presidente Donald Trump ha señalado repetidamente que busca limitar la operación de redes criminales que actúan desde distintos puntos de América Latina.

En febrero, varias de estas organizaciones fueron clasificadas como grupos extranjeros de alto riesgo, una decisión que amplió el alcance legal de las acciones contra ellas.

El clima político también ha generado debate. Algunos legisladores han cuestionado los límites de la autoridad ejecutiva, especialmente después de que se conociera que, en septiembre, un segundo ataque se efectuó contra un bote que ya había sido impactado previamente.

Esta semana, un grupo bipartidista presentó una resolución para restringir el uso de fuerzas militares en y alrededor de Venezuela.

Mientras tanto, la posición oficial no ha cambiado. El secretario de Guerra, Pete Hegseth, insistió el martes en que continuarán las operaciones marítimas dentro del marco previsto por las agencias de seguridad, señalando que el enfoque seguirá siendo reducir el flujo de sustancias hacia Estados Unidos.