En Texas, un macabro suceso ocurrido en septiembre de 2021 ha llevado a Jason Thornburg, de 41 años, a ser declarado culpable de asesinatos que estremecieron a la comunidad.
En un motel de Euless, las autoridades dieron con el hallazgo de tres cuerpos desmembrados ocultos bajo la cama del acusado. Thornburg confesó que cometió los crímenes como parte de lo que describió como “sacrificios rituales”.
El acusado no solo le causó la muerte a las víctimas, sino que también mutiló los cadáveres, para luego consumir partes del corazón de una de ellas. Después, le prendió fuego a los restos en un contenedor de basura ubicado en Fort Worth.
Según los detalles presentados en el juicio, Thornburg atrajo a sus víctimas al motel antes de asesinarlas de manera brutal y almacenar los restos brevemente en el lugar.
En sus declaraciones, el acusado aseguró haber sentido una “llamada” para realizar sacrificios y consumar “ofrendas”. Además, confesó haber cometido homicidios previos, incluido el asesinato de un compañero de cuarto en mayo de 2021, durante un incendio en Texas, y la muerte de su pareja en Arizona en 2017.
Estos antecedentes revelan un patrón de violencia que escaló con el tiempo. La deliberación sobre la sentencia inició tras el veredicto de culpabilidad.
Los fiscales argumentan que la gravedad de los crímenes y el canibalismo justifican la pena de muerte, mientras que la defensa sostiene que una enfermedad mental grave afectó la capacidad de Thornburg para comprender sus actos, buscando cadena perpetua en lugar de la pena capital.
