ICE refuerza su maquinaria de arrestos en todo Long Island: operativos sorprenden a Los Hamptons
Fotografía: Archivo / Shutterstock
Un aumento inesperado de redadas en la zona de Los Hamptons y los condados de Nassau y Suffolk ha generado alarma entre trabajadores hispanos.
La semana pasada, en localidades como Hampton Bays y West Hampton, se registraron al menos 12 detenciones en solo cinco horas, marcando un cambio notable en la presencia operativa del ICE en áreas del extremo este de Long Island hasta ahora consideradas de bajo perfil.
Según testimonios recogidos por organizaciones de apoyo a migrantes, muchos de los detenidos no tenían antecedentes penales, y se sienten blanco de un perfilamiento racial basado en la apariencia o en su condición de hispanos.

Organismos comunitarios como la Unión por los Derechos Civiles de Nueva York (NYCLU) advierten que estas acciones podrían provenir del reforzamiento de la estrategia de deportaciones federales en zonas donde no había alta visibilidad de operativos durante los últimos años.
El portavoz del ICE respondió que las redadas se dirigieron a “inmigrantes indocumentados con órdenes de deportación o antecedentes penales”, y que su objetivo sigue siendo “personas que representan una amenaza para la seguridad pública”. Sin embargo, las organizaciones presentes argumentan que muchas detenciones no cumplían esas condiciones.
En lo que va del año, la plataforma de seguimiento local Islip Forward ha documentado 223 avistamientos de operativos del ICE en los condados de Nassau y Suffolk, cifra que activistas califican de “sin precedentes” en esta región.

Por su parte, el condado de Nassau registra más de 1 400 arrestos de inmigrantes durante los primeros siete meses del año, lo que lo posiciona como la jurisdicción con mayor volumen de detenciones en Nueva York en 2025.
La movilización ha generado un efecto visible en la comunidad hispana: trabajadores de construcción y jardinería en los Hamptons relatan que prefieren no desplazarse a tiendas habituales, almorzar en sus zonas de trabajo o usar transporte público por temor a ser detenidos.
Este cambio operativo también plantea interrogantes sobre la colaboración entre autoridades locales y federales: mientras que el condado de Nassau mantiene convenios de cooperación (como el programa “287(g)”), en Suffolk no hay un apoyo explícito a ICE, lo que sugiere una expansión de los mecanismos federales en ausencia de alianzas locales.
La noticia deja claro que lo que hasta ahora parecía un ámbito de baja prioridad para los operativos migratorios se ha convertido en un espacio activo de detenciones, generando inquietud y una sensación de vulnerabilidad creciente entre los residentes hispanos de Long Island.