Nueva York.- José Manuel de la Cruz, conocido por todos como “La Fruta”, ha irrumpido en la escena mediática de la diáspora dominicana de Estados Unidos y su tierra natal, gracias a su notable participación en el reality show “La Casa de Alofoke”. Residiendo actualmente en el Bronx, este entrañable trabajador de la construcción ha logrado capturar el corazón de miles de seguidores con su auténtico carisma y su inigualable sentido del humor, características que lo han hecho destacar como un símbolo de identidad y orgullo para la comunidad dominicana en el extranjero.


El ícono de una nueva era digital
La historia de La Fruta es una crónica contemporánea de superación, comenzando desde sus humildes inicios vendiendo palitos de coco en las playas de la República Dominicana. El apodo, que emergió espontáneamente en una fábrica de pantaloncillos en Santo Domingo, se ha arraigado profundamente en su identidad. Hoy, es una de las figuras más queridas del show, cuyo formato de transmisión continua ha consolidado a La Fruta como un referente de entretenimiento y espontaneidad.
El entusiasmo de sus seguidores en el Bronx es palpable. En una barbería local, el programa se transmite constantemente, un testimonio del impacto social del concurso en el vecindario. Los habitantes expresan de manera desenfrenada su admiración y conexión, reflejando un fenómeno de arraigo comunitario significativo. Este fenómeno, que comenzó en la pantalla, ha trascendido a espacios públicos y cotidianos.
A la par, personalidades del deporte y la música han extendido su apoyo al fenómeno de La Fruta. Desde peloteros de Grandes Ligas hasta artistas urbanos reconocidos internacionalmente, el respaldo se ha manifestado en las plataformas de redes sociales, donde las frases y momentos icónicos del participante se convierten en tendencia constantemente. Asimismo, su popularidad ha dado lugar a expresiones culturales adicionales, como el ritmo pegajoso “La Fruta no te enfregadera”, compuesto junto a su hijo y disfrutado en fiestas de diversas comunidades.

Impacto económico y cultural en la comunidad
El impacto de La Fruta no se limita solo al entretenimiento, sino que ha impulsado una economía local dirigida a fortalecer su permanencia en el show. El movimiento Team Fruta, encabezado por jóvenes del Bronx junto a diversos emprendedores como barberos, han ideado una estrategia de recaudación de fondos mediante la venta de artículos promocionales. Esto permite involucrar a la comunidad en una activa participación, extendiendo la experiencia televisiva hacia un compromiso social palpable y solidario.
Las figuras del espectáculo y el deporte también han forjado lazos con este fenómeno. Recientemente, el cantante urbano Arcángel extendió una invitación a La Fruta a uno de sus conciertos en Nueva York, reafirmando la admiración y apoyo dentro de un entorno artístico que valora la autenticidad y creatividad que él representa. Esta conexión artística no solo resalta la influencia que ha logrado establecer, sino que también constituye un puente cultural entre generaciones de origen dominicano.
La presencia de La Fruta en los medios sociales continúa en ascenso, manteniendo su influencia tanto en el ámbito digital como en espacios colectivos. Los seguidores aguardan con expectativa futuros desarrollos sobre su participación en el reality show, anticipando noticias de interés que detallen su resonancia en ambas culturas. Sin duda, su trayectoria ejemplifica el poder de la autenticidad cultural, resonando como un símbolo de alegría y unidad para los dominicanos en el exterior.

