Ingeniero advierte problemas estructurales en el techo del Jet Set antes de trágico colapso

El experimentado ingeniero civil Wilfredo José Hurtado Naut ha declarado recientemente que la estructura del techo de la reconocida discoteca Jet Set presentaba serias deficiencias que ameritaban una reparación urgente, estimada en más de RD$1.4 millones. Según explicó, tras observar señales claras de humedad durante una presentación musical en el año 2021, se sintió obligado a informar al propietario del local, Antonio Espaillat, sobre la delicada situación que se presentaba.

Hurtado, un asiduo visitante del lugar, narró que durante una noche de animado espectáculo, notó la presencia de goteras. Inmediatamente, abordó a Espaillat para ofrecerle sus servicios y realizar una inspección más detallada del área problemáica. Pocos días después, fue acogido por Gregorio Adames en el recinto, desde donde se dirigió hacia la azotea para poner en marcha su evaluación. Lo que encontró fueron condiciones alarmantes que ameritaban atención inmediata.

En su detallado informe, el ingeniero relató que el techo estaba soportando un peso excesivo debido a varias capas de fino y casetas colocadas sobre los equipos de aire acondicionado. Además, identificó tinacos que habían sido ubicados directamente sobre la estructura, sumado a plafones deteriorados que sugerían una falta total de impermeabilización. Estos signos de deterioro eran, según él, producto de una humedad prolongada, lo cual resultaba en un significativo riesgo estructural.

El ingeniero manifestó que había recomendado a Espaillat que se procediera con la remoción de todas las capas de fino, el desmonte de las casetas, y la reparación integral del techo, habiendo estimado un costo aproximado superior a los RD$1.4 millones, sin incluir el trabajo de desinfección del techo. Hurtado subrayó que, a pesar de su exhaustiva explicación sobre la urgencia del asunto, nunca fue contactado nuevamente para avanzar con la enmienda propuesta.

El relato de Hurtado ahora forma parte integral de la documentación utilizada por el Ministerio Público, en el contexto de la indagación abierta tras el colapso ocurrido el 8 de abril, a las 12:44 de la madrugada. Este evento fatal suscitó una gran conmoción nacional, dado el considerable número de personas que resultaron gravemente afectadas, incluidas aquellas que lamentablemente perdieron la vida. Según el desglose de los reportes, un total de 236 personas fenecieron, de las cuales 142 eran mujeres y 94 hombres. Los afectados superan los 180, lo que demuestra la magnitud del impacto en la comunidad.

El lamentable incidente también evidenció la necesidad de revisar los estándares de seguridad y regulación en lugares públicos, lo que ha llevado a las autoridades a considerar implementar medidas preventivas más estrictas para evitar situaciones similares en el futuro. Adicionalmente, la tragedia avivó un debate sobre el mantenimiento adecuado de infraestructuras de alto tránsito y el refuerzo de las inspecciones técnicas en establecimientos concurridos.

Diversos sectores, incluidos expertos en construcción y seguridad, han sugerido revisiones periódicas obligatorias y renovaciones de permisos basados en el cumplimiento de normativas actualizadas, como medida preventiva frente a posibles amenazas estructurales. Mientras tanto, la sociedad dominicana observa con atención las acciones que las autoridades del Ministerio Público emprenden para depurar responsabilidades y hallar justicia para las víctimas de esta catástrofe.

La Fiscalía del Distrito Nacional ha habilitado equipo especializado para recibir denuncias y querellas de sobrevivientes y familiares de las víctimas, gestionando el proceso investigativo de manera exhaustiva. A medida que se desentrañan los detalles del caso, la expectativa pública se centra en obtener respuestas claras y garantizar que se tomen los correctivos adecuados para que sucesos similares no vuelvan a ocurrir.