La Policía intensifica la búsqueda del taxista Alfred Joel Fernández, tras hallar su vehículo abandonado con sangre en Santiago. Se investigan los sospechosos.
Cámaras de seguridad captaron que el vehículo del taxista Alfred Joel Fernández permaneció estacionado por más de tres horas cerca de la presa de Tavera, en La Vega, el día de su desaparición, la noche del 22 de enero de 2025.
Al día siguiente, el automóvil fue encontrado abandonado con manchas de sangre en el barrio Libertad, en Santiago.
Por este motivo, este sábado las autoridades aumentaron los esfuerzos en la búsqueda de Fernández, quien residía en Moca, provincia Espaillat, con un despliegue de agentes en la zona de la presa y otras áreas del Cibao.
Miembros del equipo élite de la Dirección Central de Investigación (DICRIM), junto a unidades caninas, drones y personal de la Policía Científica, están rastreando la zona en busca de pistas que puedan ayudar a esclarecer el paradero de Fernández.
«Hemos desplegado varias unidades especiales de investigación con más de 100 agentes. Contamos con el apoyo del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, así como de unidades caninas y personal de la Policía Científica. Estamos redoblando esfuerzos en la búsqueda de este joven desaparecido. Queremos garantizar a la ciudadanía que no descansaremos hasta dar una respuesta efectiva», dijo este sábado el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, en declaraciones exclusivas a Diario Libre.
El coronel Sánchez, director de la unidad de homicidios del DICRIM, también subrayó que han duplicado los esfuerzos para encontrar al joven desaparecido y a los responsables del hecho. «Que sepan que no quedará impune; serán apresados donde quiera que estén», afirmó.
Las autoridades aseguraron que ofrecerán más detalles del caso conforme avance el proceso de investigación. En este caso, la Policía busca a Clara Inés Sánchez, quien solicitó el servicio de taxi a Alfred Joel Fernández la noche de su desaparición.
Además, buscan a Juan Manuel Lantigua Veras, alias «Salcochao«; Julio José Vargas Díaz, conocido como «Ñacoña» o «Bulin«, y Ángel Pascual García Vásquez, alias «Ángel Capucha«, señalado como jefe de sicarios de una red de narcotráfico.