Santo Domingo, RD. – En un esfuerzo coordinado para resguardar la seguridad en la capital dominicana, la Policía Nacional se encuentra en la búsqueda activa de John Lariel Báez Álvarez, conocido popularmente como “Jhon 42”. Con apenas 20 años, este joven ha sido señalado como protagonista de un incidente ocurrido en el sector Capotillo, donde una niña fue involuntariamente afectada.
El altercado que derivó en la lamentable situación tuvo lugar durante una discusión acalorada entre el padre de Báez Álvarez y un individuo aún no identificado. En medio de la confusión, el joven habría tomado el objeto de fuego de su padre, realizando varias detonaciones que, por accidente, impactaron a la menor que se encontraba cercana al conflicto. Este hecho ha generado gran preocupación entre los residentes de Capotillo, un sector que históricamente ha enfrentado desafíos relacionados con la seguridad.

Medidas de las autoridades y colaboración ciudadana
Las autoridades, con el apoyo del Departamento de Investigaciones de Hechos Violentos y el Ministerio Público, han redoblado sus esfuerzos para la captura del joven, instando a la población a aportar cualquier información que pueda llevar a su paradero. La importancia de la colaboración ciudadana no solo se centra en la resolución de este caso en particular, sino en sentar precedentes sólidos para el manejo de situaciones similares en el futuro.
El objeto de fuego involucrado fue entregado de manera voluntaria a la policía por su propietario, lo cual es un gesto de cooperación que podría agilizar la investigación. Las autoridades agradecen estas acciones que facilitan el esclarecimiento de los hechos y permiten el procesamiento adecuado de los envolvidos conforme a la ley.
La niña herida fue rápidamente llevada a un centro de salud donde actualmente recibe atención médica bajo estricta vigilancia. Afortunadamente, los informes médicos preliminares indican que su condición es estable, aunque seguirá bajo observación especializada por un tiempo.
Impacto en la comunidad y acciones futuras
Este incidente ha despertado alarmas sobre la seguridad en el sector y la necesidad de reforzar medidas preventivas para evitar que situaciones semejantes se repitan. Capotillo, un área que en el pasado ha sido foco de actividades de riesgo, mira hacia sus autoridades con la expectativa de una mayor presencia policial y planes de acción comunitaria que aseguren la paz y el bienestar de sus habitantes.
Las familias afectadas y los líderes comunitarios han expresado su apoyo a las autoridades, reiterando la urgencia de instaurar programas de sensibilización y control que obstaculicen el acceso fácil a objetos peligrosos, especialmente entre los jóvenes.
Las autoridades resaltan su compromiso de esclarecer este caso con prontitud y eficacia, garantizando que los responsables sean conducidos ante la justicia. Mantendrán a la población informada sobre los avances de la investigación y reafirman su disposición a recibir denuncias y sugerencias que fortalezcan la respuesta ante situaciones críticas.
Con la esperanza puesta en una pronta resolución, la comunidad de Capotillo y la ciudad de Santo Domingo continúan en vigilia, esperando que la justicia prevalezca y se normalice la paz en la zona.
