Investigación en curso por incidente en Los Mina tras traslado de implicado
Fotografía: Archivo / Shutterstock
En un giro que ha acaparado la atención pública, Francisco Montero Encarnación, a quien se le señala como presunto implicado en un incidente de gravedad ocurrido en el sector Brisas del Este, fue trasladado durante este martes al destacamento Felicidad en Los Mina, Santo Domingo. Este movimiento provocó una significativa respuesta tanto de medios de comunicación como de los residentes locales, quienes se congregaron buscando respuestas y claridad sobre lo acontecido.
Según los informes iniciales, el hecho bajo investigación se saldó con la lamentable pérdida de dos vidas. Las víctimas, identificadas como María Morillo Morillo, de 45 años, y su hija Elizabeth Ulloa Morillo, de 17 años, fueron encontradas sin vida en su residencia. Una tercera menor de edad, hermana de la adolescente, sufrió lesiones y actualmente recibe atención médica adecuada. Tal conmoción ha envuelto a la comunidad, que ahora clama por justicia y respuestas contundentes.

Ante la presión de los medios, Montero Encarnación hizo una breve y controvertida declaración, indicando que durante los eventos estaba bajo el efecto de “sustancias ilícitas”, comentario realizado bajo la estricta supervisión de las autoridades presentes en el momento de su traslado.
El escenario familiar se describe como rutinario, según testimonios de allegados de María Morillo, quien dedicaba la mayor parte de su tiempo al cuidado de sus hijas y no había denunciado riesgos significativos que plantearan una amenaza inminente. Este hecho ha dejado a sus familiares en un estado de profundo desconcierto, al no observarse indicios previos de una situación de peligro.
El descubrimiento del desafortunado evento fue realizado por la hermana de la víctima adulta, quien encontró la puerta del apartamento entreabierta en torno a las 2:00 de la tarde, hora en la que se topó con la impactante escena. Este episodio, descrito por la familia como “un golpe devastador”, ha suscitado llamados fervientes a las autoridades para que proceder con una diligente investigación y resolución del caso, confirmando si las conexiones entre Montero Encarnación y las víctimas pudieran revelar algún vínculo de causa.

El clima en el sector ha sido de gran agitación emocional, tal como podría anticiparse dada la naturaleza del incidente y las víctimas involucradas: una madre y dos hijas, siendo una de éstas segunda una niña. La magnitud de este evento ha impulsado a los residentes a cuestionar las medidas de seguridad y la capacidad de las instituciones para salvaguardar a la comunidad de futuros incidentes de índole semejante.
Mientras las labores de investigación continúan su curso, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) realiza las evaluaciones forenses necesarias para esclarecer los detalles en torno a las causas y circunstancias del desenlace, proporcionando información crítica que podría ser determinante en la consecución del caso. Las autoridades han reafirmado su compromiso de abordar con todo el rigor tal situación, garantizando a la población que no quedarán interrogantes sin abordar.
Se espera que en los próximos días las instituciones responsables ofrezcan un comunicado oficial, en el cual no solo se expongan los avances obtenidos hasta la fecha, sino también se detallen las medidas a seguir para la prevención de situaciones similares. La comunidad sigue expectante, aguardando claridad y justicia que traigan un mínimo de consuelo en un contexto tan desafiante.
