Santo Domingo – El caso de la artista urbana Asly Mariel Victoriano, conocida popularmente como “Masha“, ha captado la atención tanto de los medios como de su amplia audiencia, después de ser detenida durante un operativo realizado en el Distrito Nacional. En el procedimiento, las autoridades incautaron lo que se ha descrito como dos paquetes de una sustancia controlada.
La detención de Masha se produjo el pasado viernes en horas de la noche. De acuerdo con el informe policial, un equipo de seguridad patrullaba la calle Licey esquina París en el sector de Villa Francisca cuando avistó un vehículo, un Daihatsu Mira color gris, con un comportamiento considerado sospechoso. Los ocupantes del automóvil, incluyendo a Masha, intentaron escapar antes de ser detenidos.
Detalles del procedimiento y reacción pública
Una vez que las fuerzas del orden lograron interceptar el vehículo, llevaron a cabo una revisión minuciosa de sus ocupantes, encontrando entre las pertenencias de la artista una cartera roja que contenía un teléfono móvil y cierta suma de dinero. Los reportes oficiales indican que su acompañante, identificado como Claudio Víctor Santana, portaba otro teléfono y una cantidad menor de dinero en efectivo.
Este hecho ha generado una considerable expectativa en el ámbito artístico y entre los seguidores de Masha, conocida por sus repetidas apariciones públicas y presencia en la música urbana local. Según sus declaraciones, grabadas en un video y difundidas por redes sociales, Masha aseguró que la sustancia incautada no le pertenece y que su acompañante asumió la responsabilidad, declarando que ella no tenía nada que ver con los elementos encontrados.
Expectativas frente a las acciones legales
En medio de este escenario, un representante legal compareció ante el Ministerio Público con la intención de gestionar la devolución del vehículo, argumentando que era de alquiler y fue rentado por terceros anteriormente. Mientras tanto, el plazo legal avanza, ya que el Ministerio Público tiene hasta las 11:00 de la noche del domingo para solicitar al juez de atención permanente la medida de coerción adecuada.
El procedimiento sigue bajo el seguimiento del Ministerio Público del Distrito Nacional, que decidirá las acciones legales pertinentes. La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se ha encargado de custodiar tanto a Masha como a su acompañante, mientras se procesan las pruebas recolectadas y se realizan análisis técnicos detallados.
Este hecho subraya la constante vigilancia policial que existe en ciertas áreas de la ciudad y la colaboración interinstitucional necesaria para abordar este tipo de situaciones. Al cierre de esta edición, se espera una declaración oficial por parte del Ministerio Público respecto a cuáles serán los próximos pasos legales. Mientras tanto, el caso de Masha se mantiene en el foco del interés público, dado el impacto que su figura genera dentro y fuera del circuito artístico.
