En un giro inesperado de los acontecimientos, un hombre identificado como Yoenly Amarfi Figueroa, residente del sector El Abanico de Herrera, decidió presentarse de manera voluntaria ante las cámaras de un medio de comunicación local para ofrecer su versión sobre un hecho lamentable que resultó en el fallecimiento de José Miguel Hernández, conocido por su apodo “Pocho“. Este incidente, ocurrido el pasado lunes 20, ha generado una oleada de reacciones en la comunidad, que ahora sigue con atención cada nuevo desarrollo del caso.
Declaraciones del implicado sugieren defensa propia
Según explicó Figueroa ante los medios, su entrega a las autoridades estuvo motivada por una serie de sucesos que finalizaron de manera trágica cuando, asegura, actuó en defensa personal. Relató que Hernández lo habría estado intimidando de manera continua, llegando incluso a presentarse en su domicilio con un objeto peligroso. “Me estaba entregando voluntariamente porque tuve un incidente con una persona. Me intimidaba a diario y amenazaba con hacerme daño“, detalló Figueroa, visiblemente afectado por la situación en la que se encuentra.
El ahora investigado también aludió a que la esposa del fallecido habría puesto una denuncia ante las autoridades por similares situaciones de intimidación por parte de Hernández, afirmando que esta había sido ignorada, precipitando así el desenlace fatal. La comunidad se ha mostrado dividida con respecto a la percepción de Hernández y las relaciones que mantenía con otros miembros del barrio, lo que añade una capa más de complejidad al caso.
Expectativa y seguimiento del proceso judicial
El relato del imputado detalla cómo, el día de los hechos, de regreso a su hogar tras una jornada laboral, fue sorprendido por el individuo de quien se estaba protegiendo. “Comenzamos a discutir y al intentar defenderme, ocurrió lo que nunca deseé“, agregó Figueroa, quien mantiene su postura de inocencia al insistir en su intención de evitar una tragedia. Estas declaraciones han generado una discusión más amplia respecto a los temas de seguridad y el manejo de amenazas en la comunidad, aspecto que se suma a los desafíos existentes en este contexto local.
Una vez efectuó sus declaraciones públicas, agentes de la Policía Nacional hicieron acto de presencia en las instalaciones donde se encontraba Figueroa, procediendo a su detención preventiva para llevar a cabo una investigación exhaustiva del incidente. En tanto el proceso sigue su curso, las autoridades judiciales deberán determinar si efectivamente el accionar del imputado puede ser justificado bajo el concepto de defensa propia o si se trató de un acontecimiento producto de otras circunstancias no reveladas.
La familia de la víctima ha manifestado a través de voceros su deseo de esclarecer completamente los acontecimientos, buscando que se haga justicia de manera justa y transparente. Este proceso será seguido de cerca por la sociedad, que exige no solo respuestas claras, sino también medidas que eviten que historias como esta se repitan. Se espera además que las autoridades hagan un pronunciamiento oficial en los próximos días para detallar el curso que tomará la investigación, con miras a dar cierre a un caso que mantiene expectante a la comunidad de Herrera, sensibilizando sobre la importancia de atender denuncias oportunamente para prevenir tragedias.
