Investigación en curso tras trágico incidente en Brisa del Este, Santo Domingo Este
Fotografía: Archivo / Shutterstock
El sector Brisa del Este, en Santo Domingo Este, se encuentra sumido en conmoción tras un lamentable incidente que ha dejado pérdidas y heridos en una comunidad que pide justicia y respuestas inmediatas. Las autoridades han puesto en marcha una exhaustiva investigación para esclarecer el contexto de un caso que ha sacudido a los residentes de la zona.


La figura central de este caso es José Francisco Montero Encarnación, de 36 años, quien fue captado saliendo de una vivienda instantes después de que se registraran hechos que resultaron en la pérdida de dos personas. Las imágenes de video que muestran a Montero Encarnación abandonando la escena son parte crucial de las pesquisas dirigidas por las autoridades para entender la dinámica del suceso. Las víctimas, María Morillo Morillo, de 45 años, y su hija adolescente Elisabeth Ulloa Morillo, de 17, fueron encontradas con múltiples heridas, lo que ha generado una oleada de tristeza y alarma en el entorno vecinal.
El trágico evento también dejó a una pequeña de siete años, otra hija de la señora Morillo, gravemente lesionada. Su estado ha requerido no solo atención médica urgente, sino también la solidaridad de toda una comunidad consternada por la magnitud del infortunio. Actualmente, la menor se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Pediátrico Hugo Mendoza, donde está recibiendo cuidados especializados. La doctora Dhamelise Then, directora del centro, informó que tras una intervención quirúrgica de cinco horas, la pequeña pasó la noche bajo observación estricta debido a las extensas y delicadas lesiones sufridas.

El sector de Brisa del Este ha visto cómo sus residentes se unen en apoyo a la familia afectada, mientras las autoridades de Salud Pública y Seguridad Ciudadana redoblan esfuerzos para asegurar que los recursos necesarios lleguen a la víctima en recuperación. El hecho ha abierto un diálogo sobre la necesidad de reforzar la seguridad en la zona y ha generado un clamor por una mayor presencia policial para prevenir situaciones que puedan afectar la tranquilidad comunitaria.
Por otro lado, los investigadores trabajan en estrecha colaboración con testigos y el sistema judicial para desentrañar todos los detalles relacionados con este doloroso incidente. El proceso de recopilación de datos avanza mientras se busca esclarecer los motivos detrás del suceso y, potencialmente, llevar a los responsables ante la justicia en un caso que sigue capturando la atención del público.
En días venideros, se esperan declaraciones oficiales que arrojen luz sobre los sucesos y se detallen las medidas a implementarse para resguardar a la comunidad de Santo Domingo Este. Mientras tanto, los familiares de las víctimas reciben el respaldo de sus amigos y vecinos, quienes no solo buscan justicia, sino que claman por un futuro donde este tipo de hechos sean parte de un pasado que no se repita.
