Margaret Spada, una joven de 22 años originaria de Sicilia, Italia, dejó de existir de manera repentina después de someterse a una rinoplastia en una clínica no registrada en Roma el pasado 4 de noviembre. La joven, quien acudió acompañada de su pareja, encontró al cirujano a través de TikTok, donde promovía el procedimiento.
Durante la intervención quirúrgica, Spada recibió anestesia local y, poco después, experimentó un malestar que la hizo perder el conocimiento. Pese a los esfuerzos por reanimarla en la clínica, fue conducida a un hospital en estado crítico, donde estuvo tres días en coma antes de fallecer.
La Fiscalía de Roma ha iniciado una investigación para determinar si la clínica y el cirujano tenían las autorizaciones necesarias para realizar procedimientos estéticos. Las autoridades han incautado registros médicos y están evaluando si se llevó a cabo un adecuado chequeo de salud previo a la cirugía.
La familia de Margaret Spada, mientras enfrenta su dolor, espera respuestas sobre las causas del fatal desenlace y aguarda los resultados de la investigación.