La identificación de un joven de 22 años localizado en el cementerio Barronera Sigua, en La Vega, motivó una serie de versiones que llevaron a sus familiares a precisar datos relevantes del suceso. Las autoridades continúan a la espera del informe institucional que definirá la causa del fatal desenlace, sin adelantar conclusiones mientras avanza la revisión correspondiente.
El joven fue encontrado cerca de dos nichos y colocado boca arriba, un escenario que generó comentarios entre vecinos y visitantes. Algunos asociaron el hecho con una supuesta visita a la tumba de su madre, pero su hermana aclaró que la progenitora descansa en un camposanto ubicado en Santo Domingo, descartando esa posibilidad.

La joven Arlete López indicó que su hermano mantenía un vínculo cercano con un allegado llamado Jeremy, relación emocional que pudo influir en su presencia en el lugar. Explicó que no contaba con información suficiente para determinar si la situación obedeció a una decisión planificada o a un episodio inesperado surgido en horas recientes.
Arlete mencionó que su hermano atravesaba momentos de inestabilidad emocional y que la familia había buscado asistencia en centros de salud. Señaló que existieron dificultades para acceder a servicios de apoyo psicológico, situación que complicó la búsqueda de orientación inmediata y dejó un margen limitado para manejar los cambios que observaban en su comportamiento.

La hermana relató conductas inusuales, como ofrecer pertenencias a precios muy bajos, mostrar variaciones repentinas en su dinámica cotidiana y permanecer por periodos prolongados en su habitación. Indicó que estos elementos llamaron su atención y la llevaron a insistir en acompañarlo, pese a las limitaciones personales que enfrentaba mientras intentaba mantener estabilidad en el entorno familiar.
Otro comentario surgido tras el hallazgo señalaba que el cuerpo sería entregado a una universidad, versión descartada por la familia. Confirmaron que asumirán la organización de una sepultura acorde con sus recursos, luego de que su padre evaluara brevemente otras alternativas en medio del impacto emocional que provocó la noticia dentro del hogar.
Arlete añadió que, aunque el joven solía ser sociable y mantener amistades activas, en las semanas recientes experimentó aislamiento, mientras algunos conocidos reaparecieron solo tras difundirse el suceso. Describió este comportamiento como parte de un periodo complejo que intentaron manejar. Las autoridades esperan el acta correspondiente del INASIF, documento que establecerá la causa oficial del fatal desenlace.