Santiago, República Dominicana.- La tranquilidad del sector Estancia del Yaque se vio alterada la tarde del viernes cuando se escucharon seis detonaciones que interrumpieron la jornada diaria de sus habitantes. El joven Oliver José Almonte, de 18 años, dejó de vivir tras recibir múltiples proyectiles en circunstancias que aún se investigan.
Oliver, quien era conocido en su comunidad por ganarse el sustento recorriendo las calles y vendiendo plátanos, había recibido una llamada telefónica que lo llevó a salir de su residencia. Minutos después, mientras descendía por una escalera cerca de su vivienda, fue interceptado por dos personas que se desplazaban en una motocicleta.
De acuerdo con el testimonio de una tía del joven, los individuos no dijeron palabra alguna antes de accionar contra él. “Queremos que se sepa quién hizo esto y por qué. Mi sobrino no se metía con nadie”, expresó la mujer visiblemente afectada. Según indicó, los proyectiles lo alcanzaron de manera directa y precisa, provocando su pérdida en el lugar.
Los vecinos y familiares han quedado consternados por lo ocurrido. Todos coinciden en describir a Oliver como una persona sencilla, trabajadora y supuestamente sin antecedentes de conflictos. Esta percepción ha aumentado la incertidumbre entre los comunitarios, quienes afirman no entender lo que motivó el ataque.
Las autoridades han iniciado un proceso investigativo para esclarecer lo ocurrido. Como parte de las diligencias, se están analizando las grabaciones obtenidas a través del sistema 9-1-1 con el fin de identificar la ruta tomada por los responsables tras los hechos. Hasta el momento, los implicados no han sido localizados ni identificados.
Este suceso ha provocado preocupación generalizada en Estancia del Yaque. Algunos residentes han manifestado su inquietud por lo que consideran un incremento de situaciones violentas en la zona. “Aquí uno ya no se siente seguro ni de día ni de noche”, expresó un habitante del lugar, quien pidió no ser nombrado.
A raíz del hecho, los moradores han exigido a las autoridades un incremento en la vigilancia y acciones efectivas para garantizar la tranquilidad de la comunidad. El caso de Oliver José Almonte se suma a otros reportes que han generado tensión en la provincia de Santiago, donde los familiares del joven afirman que no descansarán hasta que se establezcan responsabilidades sobre lo ocurrido.