Un juez federal de Estados Unidos anuló este jueves la política de “parole in place” impulsada por el gobierno de Joe Biden, la cual otorgaba estatus legal a ciertos inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses.
La medida, implementada a inicios de este año, fue suspendida previamente por el juez de distrito J. Campbell Barker mientras evaluaba una demanda presentada por Texas y otros 15 estados.
La política brindaba protección contra la deportación a algunos cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses, permitiéndoles además trabajar legalmente en el país mientras gestionaban su proceso de ciudadanía.
Con la anulación del programa, miles de familias quedan en incertidumbre, especialmente en estados con grandes comunidades de inmigrantes como California, Texas, Florida y Nueva York.
El fallo de Barker supone un revés importante para la administración de Biden, que había lanzado la iniciativa en junio buscando ofrecer un alivio humanitario a ciertos cónyuges inmigrantes.
La decisión del juez, argumentada bajo la premisa de que el programa concedía beneficios migratorios sin la autorización del Congreso, es interpretada como un esfuerzo por detener las políticas progresistas del gobierno saliente antes de la nueva administración de Trump, quien asumirá en enero.