En una reciente entrevista, la comunicadora Zoila Luna compartió su opinión sobre el comportamiento de las mujeres en situaciones de infidelidad, afirmando que son más estratégicas y difíciles de detectar. Luna, conocida por sus análisis sobre la vida cotidiana, expresó: “Sí, claro, porque somos más minuciosas. Es difícil para un hombre o cualquier persona poder identificar a una mujer siendo infiel. Nosotras no cambiamos”.
Estas declaraciones han generado debate en las redes sociales y en la opinión pública. Algunos coinciden con Luna, destacando que las mujeres, históricamente, han sido más discretas en este tipo de situaciones, mientras que otros argumentan que tanto hombres como mujeres pueden ser infieles de formas similares. La discusión ha revivido el interés sobre las diferencias de comportamiento entre géneros en temas de relaciones de pareja.
Estudios sobre la infidelidad
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tanto hombres como mujeres pueden ser infieles, pero lo hacen por razones distintas. Según los resultados, las mujeres suelen ser más cuidadosas y menos impulsivas en sus actos de infidelidad, mientras que los hombres tienden a ser más arriesgados y menos estratégicos. Este estudio, publicado en 2021, confirma la idea de que la infidelidad no se limita a un solo género, pero sí muestra diferencias en la forma en que se ejecuta.
Las investigaciones también señalan que la percepción de la infidelidad varía según la cultura y las experiencias individuales. En países latinoamericanos, por ejemplo, el tema suele estar relacionado con la moralidad y los valores familiares, lo que añade una capa adicional de complejidad al análisis.
Impacto en las relaciones de pareja
El impacto de la infidelidad en las relaciones de pareja es significativo, sin importar el género. Según la psicóloga clínica Josefina Durán, del Instituto de Psicología de Santo Domingo, la infidelidad provoca una ruptura en la confianza, que es uno de los pilares fundamentales en cualquier relación. “Cuando una persona, ya sea hombre o mujer, comete una infidelidad, la confianza se ve afectada y es muy difícil restaurarla”, afirmó Durán en una entrevista con el periódico El Caribe.
Durán también explicó que el proceso de recuperación tras una infidelidad puede ser largo y complicado, y que, en muchos casos, las parejas optan por separarse ante la imposibilidad de superar el engaño. En este contexto, la habilidad para detectar la infidelidad, o la falta de ella, puede no ser tan relevante como las consecuencias emocionales y psicológicas que esta trae consigo.
Diferencias culturales en la infidelidad
La forma en que se percibe y maneja la infidelidad puede variar significativamente entre diferentes culturas. En países como la República Dominicana, donde el machismo ha sido históricamente prevalente, la infidelidad masculina puede ser más tolerada socialmente. Sin embargo, la infidelidad femenina suele ser juzgada con mayor dureza. Esto refleja un doble estándar que sigue presente en muchas sociedades latinoamericanas.
A pesar de estos estigmas, los estudios recientes muestran que la igualdad de género está llevando a una reevaluación de estos comportamientos. En varios países, tanto hombres como mujeres están empezando a ser juzgados con los mismos estándares en lo que respecta a la fidelidad dentro de las relaciones. Como concluye el informe de la UNAM, la infidelidad es una realidad compleja que trasciende las diferencias de género, pero sigue siendo un tema cargado de emociones y controversia.