La tarde del martes, los restos de Jochi Hache, reconocido camionero y mecánico, fueron sepultados en el cementerio Cristo de los Milagros. El fallecido sufrió un at4qu3 al corazón la noche del sábado, dejando consternada a la comunidad.
La despedida estuvo marcada por emotivos homenajes. Camiones hicieron sonar sus bocinas mientras el ataúd se acercaba al campo santo, acompañados por el rugir de los motores de alto cilindraje, un tributo sonoro a quien muchos consideraban un maestro de la mecánica.
El sepelio contó con una multitudinaria asistencia, evidenciando el aprecio y respeto que la comunidad sentía por Hache. Amigos, familiares y colegas se reunieron para dar el último adiós al estimado mecánico.
La ceremonia reflejó la importancia que el fallecido tenía en el gremio de transportistas y mecánicos de la zona. El sonido de los motores y las bocinas creó una atmósfera de respeto y reconocimiento a la labor de toda una vida.