Menor desaparecida en Santiago se rehúsa a hablar por temor a represalias
Santiago, República Dominicana — Un inquietante caso de desaparición en la ciudad de Santiago ha captado la atención pública, tras la revelación de que una de las menores involucradas se niega a brindar detalles sobre su experiencia, por miedo a las personas que conoció a través del popular juego en línea Free Fire.
La madre de Sheila Hernández, una de las dos adolescentes reportadas como desaparecidas el pasado 28 de enero, expresó su preocupación por el silencio de su hija. Según Alexandra Hernández, Sheila ha adoptado una actitud rebelde hacia su familia y se resiste a hablar negativamente de aquellos que conoció a través del juego.
Las adolescentes fueron encontradas en la avenida Circunvalación Sur y actualmente, Sheila se encuentra bajo la atención del Departamento de Atención Integral a la Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales del Ministerio Público. Allí, especialistas en psicología evalúan si la menor ha sido víctima de algún tipo de abuso sexual.
“Yo pienso que la amenazaron, pero ella hablará cuando esté más tranquila, porque es una niña y está asustada”, declaró Alexandra Hernández, visiblemente afectada por la situación de su hija.
Las autoridades están investigando el caso para determinar si hubo adultos involucrados que, según versiones, habrían prometido a las adolescentes teléfonos, ropa y un trato especial, como si fueran “reinas”. Este tipo de comportamiento es una preocupación creciente en la comunidad, en especial cuando se trata de menores de edad que son fácilmente influenciables a través de plataformas en línea.
El barrio Villa Liberación, en el sector La Otra Banda, donde las menores fueron reportadas como desaparecidas, sigue conmocionado por los acontecimientos. La desaparición de Sheila Hernández y Crismerdy Medina ha dejado al descubierto los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en el entorno digital.
Las autoridades han instado a la comunidad a estar vigilante y a mantener un diálogo abierto con los jóvenes sobre los peligros que pueden encontrar en la web. La educación y la prevención son vistas como herramientas cruciales para proteger a los adolescentes de situaciones potencialmente peligrosas.
Además de las medidas policiales, se están llevando a cabo iniciativas comunitarias para sensibilizar a los padres y tutores sobre los riesgos asociados con los juegos en línea y las redes sociales. Se espera que este enfoque preventivo ayude a mitigar futuros incidentes similares.
El caso ha generado un amplio debate en redes sociales, donde se han vertido opiniones sobre la responsabilidad de los padres, la intervención de las autoridades y el papel de los videojuegos en la vida de los adolescentes. Las plataformas digitales han sido un canal clave para la difusión de información y para la movilización de la comunidad en busca de soluciones.
La situación de Sheila ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los jóvenes ante el contacto con desconocidos a través de Internet. Este caso está siendo seguido de cerca por diversas organizaciones de derechos infantiles, que abogan por una mayor protección y regulación en el espacio digital.
Mientras tanto, la familia Hernández espera que se haga justicia y que se tomen las medidas necesarias para prevenir que otros jóvenes caigan en situaciones similares. La madre de Sheila confía en que, con el tiempo y el apoyo adecuado, su hija podrá compartir su experiencia y contribuir a esclarecer los hechos.
Este caso continúa en investigación, y las autoridades hacen un llamado a cualquier persona con información relevante a que la comparta con las autoridades competentes.