El embarazo adolescente sigue siendo un problema significativo en la República Dominicana, afectando principalmente a las comunidades de bajos recursos. Esta problemática no solo contribuye al aumento de la pobreza, sino que también está ligada a la descomposición social, el incremento de la mortalidad materno-infantil y la deserción escolar, entre otros efectos negativos que pueden perdurar a lo largo del tiempo. Según un reciente informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), en el último año se registraron 553 nacimientos de madres menores de 15 años, mientras que 19,287 nacimientos correspondieron a jóvenes de entre 15 y 19 años.
Aunque estas cifras son alarmantes, es importante destacar que representan una mejora en comparación con décadas anteriores. En los años 2003 y 2007, el promedio anual de nacimientos de madres menores de 15 años era de 2,532, cinco veces más que el nivel actual. De manera similar, en el grupo de 15 a 19 años, el número de nacimientos se redujo de 35,960 hace 20 años a 19,287 en 2022. Aunque las cifras han mejorado, siguen siendo preocupantemente altas.
Impacto en la mortalidad infantil
El informe de la ONE también resalta los riesgos que el embarazo adolescente conlleva tanto para las jóvenes madres como para sus hijos. La mortalidad infantil es un claro ejemplo: por cada 1,000 nacidos vivos de madres adolescentes, 22 mueren antes de cumplir el primer mes de vida, mientras que la tasa de mortalidad durante el primer año es de 28 por cada 1,000 nacidos vivos. Además, existe una relación directa entre la pobreza y la incidencia de embarazos en adolescentes. En los quintiles más bajos de la población, las tasas de nacimientos en adolescentes son significativamente más altas. En 2019, se registraron 145 nacimientos en el quintil más pobre, mientras que en el quintil más rico apenas se reportaron 28.
Distribución geográfica del problema
Elías Piña encabeza la lista de provincias con mayor incidencia de embarazos en adolescentes, seguido por Peravia, María Trinidad Sánchez, Pedernales, y San Juan. Sin embargo, en términos absolutos, los mayores números se concentran en áreas más pobladas como Santo Domingo, con 5,359 nacimientos, y el Distrito Nacional, con 2,876.
Resultados y desafíos futuros
Durante el 2022, el número de embarazos en adolescentes continuó disminuyendo, pero los desafíos persisten. Del total de 19,839 nacimientos de madres menores de 19 años, 7,588 correspondieron a menores de 18 años y 1,708 a niñas de 15 años o menos. Estas cifras, aunque han mejorado, siguen siendo alarmantes y resaltan la necesidad de políticas públicas más efectivas para abordar este problema que afecta profundamente al desarrollo educativo, social y económico del país.