Wilkin García Peguero, conocido como Mantequilla, vuelve al centro de comentarios públicos tras ser señalado por ciudadanos que aseguran haber entregado recursos a un modelo financiero denominado Dinero 3.0. Según los afectados, este esquema funcionaría de forma similar al que anteriormente lo llevó a enfrentar consecuencias legales, generando nuevamente inquietud entre quienes confiaron en sus promesas de retornos rápidos.
Los afectados indican que aportaron sumas significativas sin recibir los beneficios anunciados y ahora buscan iniciar gestiones legales. Entre ellos está Francia Mirabal, quien explicó que entregó dinero a intermediarios del proyecto y describió que, cuando correspondía recibir el pago, surgieron conflictos y afirmó que el responsable principal dejó de cumplir con los compromisos acordados, generando preocupación en su entorno inmediato.

Otra ciudadana, Gladys Mejía, relató que tomó un préstamo para invertir con la esperanza de solucionar un problema familiar. Aseguró que entregó el monto a la operación dirigida por Mantequilla y señaló que, llegada la fecha de recibir la devolución, no obtuvo respuesta favorable. Su testimonio se suma al conjunto de reclamos que se han presentado en los últimos días.
Magdalena Martínez también expresó su inconformidad al afirmar que entregó alrededor de 750 mil pesos más mil dólares sin recibir beneficio alguno. Su relato coincide con otros testimonios que describen una situación marcada por expectativas iniciales, presión económica y posteriores reclamos, creando un patrón que varios participantes consideran repetitivo y difícil de afrontar en sus hogares o negocios.

Junior Félix, conocido como Dibujito, afirmó que anteriormente había participado en una iniciativa similar ofrecida por Mantequilla y que en esa ocasión tampoco obtuvo devolución. Aun así, explicó que volvió a entregar recursos, esta vez por un monto mayor, impulsado por la confianza que le generaron las nuevas promesas. Posteriormente, aseguró haber recibido respuestas que consideró irrespetuosas cuando solicitó su dinero.
Otro afectado mencionó que recibió documentos presuntamente válidos como garantía al entregarle una guagua. Indicó que, al intentar gestionar la placa, descubrió que el vehículo estaba bajo financiamiento y pertenecía a otra persona, por lo que entendió que los papeles no eran legítimos. Los testimonios reflejan un ciclo de esperanza, presión económica y reclamos mientras, según ellos, Mantequilla continúa operando sin restricciones visibles.