Las autoridades competentes han revelado nuevos detalles en torno a la investigación en curso que se lleva sobre el caso de la adolescente Esmeralda Richiez, quien perdió la vida el pasado 12 de febrero del año en curso en el interior de su vivienda, en la comunidad de Vista Alegre, provincia La Altagracia.
Se recuerda que la menor en cuestión fue hallada muerta en el baño de su habitación, luego de haber salido de paseo a una playa en compañía de su docente de matemáticas John Kelly Martínez, un primo de este identificado como Rubén Morrillo Martínez y tres compañeras también menores de edad.
Esta vez, se han ocupado nuevas evidencias por parte de la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia, en representación de la titular, la magistrada Olga Diná Llaverías y Rocío García, magistrada de la misma entidad en la provincia de La Altagracia.
Entre lo recolectado por las autoridades se destacó la existencia de unas pastillas anticonceptivas, específicamente una caja y estuche de Emer pill, un fármaco que contiene levonorgestrel, un componente utilizado para fines de interrupción de embarazos una vez se tienen relaciones íntimas sin protección.
Asimismo, informaron sobre otros elementos encontrados como una toalla, una blusa de mujer, un pantalón, una servilleta y partes de bolsas plásticas, todo esto arrojado en los alrededores de la carretera de La Otra Banda, en la provincia La Altagracia.
Se mantiene la hipótesis de que todos estos elementos fueron tirados por una de las menores de edad involucradas, momento en que eran trasladadas en el vehículo del profesor ahora detenido.
En torno al caso se ha determinado que los involucrados realizaron una parada en un food shop, precisamente al frente de una estación de combustible. Allí, la Policía Científica comprobó que había rastros de sangre en el sanitario, sitio al que acudió la ahora occisa mientras estaba S₳NGR₳NÐO.
Posteriormente, específicamente a las 10:21 de la noche, se dirigieron a una farmacia ubicada en la avenida España, donde los implicados aprovecharon para comprar algunos medicamentos, toallas desechables femeninas y agua.
La joven Esmeralda había llegado a su casa a las 10:50 de la noche, donde evidentemente estaba presentando complicaciones de salud. Su padre, por su parte, aparentemente le preguntó si todo estaba bien, a lo que la menor respondió que sí.
«Le estábamos peleando a Esmeralda porque se había ido para la playa. Entonces, Esmeralda se sentó en la cama, luego se paró y notamos que cuando se paró había manchado la cama de sangre«, acotó el padre de la víctima, Eligio Richiez Castillo.