Operativo policial impide robo de gallos de alta calidad en Santiago: continúan investigaciones
En un operativo que demuestra la diligencia de las fuerzas de seguridad, la Policía Nacional logró frustrar el intento de robo de 46 gallos de alta calidad en la comunidad de Dicayagua, ubicada en el municipio de Jánico, provincia de Santiago. Este hecho ocurrió en la madrugada del martes cuando dos individuos encapuchados, armados y […]
Fotografía: Archivo / Shutterstock
En un operativo que demuestra la diligencia de las fuerzas de seguridad, la Policía Nacional logró frustrar el intento de robo de 46 gallos de alta calidad en la comunidad de Dicayagua, ubicada en el municipio de Jánico, provincia de Santiago. Este hecho ocurrió en la madrugada del martes cuando dos individuos encapuchados, armados y en actitud desafiante, enfrentaron a los agentes de policía antes de darse a la fuga. Estos acontecimientos subrayan la necesidad de continúas medidas de seguridad para proteger la propiedad en regiones rurales.
Las acciones policiales se iniciaron luego que la División de Investigación de Delitos contra la Propiedad notara un vehículo marca KIA, modelo K5, de color gris y con una placa parcialmente cubierta con cinta adhesiva, lo cual despertó suspicacias entre los oficiales. Los ocupantes del vehículo aparentemente intentaban no ser identificados. En el despliegue, uno de los hombres en el automóvil, identificado posteriormente como Jonathan de Jesús Ventura Caba de 39 años, colaboró con las autoridades al confirmar que sus acompañantes estaban involucrados en la actividad ilícita en curso en la referida traba.

La traba, lugar donde se crían y entrenan gallos, es un símbolo de valor cultural y económico en muchas comunidades dominicanas. El robo de estos animales no solo representa una pérdida económica considerable, sino que también toca un aspecto cultural importante para la región. En vista de esto, las autoridades se mantienen en alerta ante el aumento de delitos relacionados con estos espacios tan singulares.
Los encapuchados, al percatarse de la presencia policial, arrojaron las fundas que contenían los gallos robados y abrieron fuego con un arma artesanal, una “chilena”, obligando a los agentes a defenderse. Sin embargo, los sospechosos lograron escapar hacia una zona boscosa cercana, resaltando lo crucial que es mejorar las tácticas de detención y persecución en áreas rurales, donde el terreno puede facilitar la evasión de delincuentes.
Dentro de las fundas abandonadas se encontraron los gallos, caracterizados por ser de alta calidad, lo cual reafirma que estaban destinados a fines lucrativos a través del mercado negro. Las autoridades policiales recuperaron todos los animales, que fueron devueltos a sus legítimos propietarios, significando un alivio para la comunidad que depende de ellos para su sustento económico.
El detenido, Jonathan de Jesús Ventura Caba, colaboró con la identificación de sus cómplices quienes, según la Policía Nacional, próximamente enfrentará a la justicia bajo la disposición del Ministerio Público. Las fuerzas de seguridad continúan sus esfuerzos para localizar a los demás involucrados, a quienes se les demanda por varios cargos que incluyen tentativa de robo y agresión a las fuerzas del orden.
Este incidente es un recordatorio esencial de la necesidad de aumentar las patrullas y recursos de seguridad en zonas rurales de Santiago y en el país en general. Mediante un comunicado oficial, la Policía Nacional ha reiterado su compromiso de salvaguardar la seguridad en estas áreas y ha instado a la comunidad a cooperar con la entrega de información que pueda ayudar a la captura de los fugitivos.
La comunidad espera con interés los resultados de las diligencias judiciales y los planes de seguridad futura. Las autoridades han aseverado que continuarán trabajando de manera diligente para asegurar un entorno seguro y protegido y están comprometidas a mantener informada a la ciudadanía sobre cualquier avance en el caso y las medidas preventivas que se implementarán para evitar eventos similares en el futuro.