En un ambiente de tensión y visibles muestras de aflicción, Juan Pablo Báez, padre de John Lariel Báez Álvarez, conocido popularmente como “John 42”, se pronunció públicamente desde el Distrito Nacional este miércoles. El joven enfrenta una prisión preventiva tras ser acusado de un incidente donde una menor de 9 años resultó perjudicada por una detonación en el área de Capotillo. Este hecho ha captado la atención mediática, generando debates y controversias en la comunidad local.


Con voz ahogada y evidente emoción, el padre del imputado rompió el silencio asegurando que la situación ha generado un dolor profundo no solo en la familia de la menor, sino también en la suya. “La situación es bastante triste”, expresó, “pido perdón a la familia de la niña y a la sociedad por el sufrimiento ocasionado”. Juan Pablo Báez hizo hincapié en su creencia de que su hijo se encuentra injustamente detenido y que dicho evento derivó de un intento de protegerlo en un altercado vecinal.
Reflexiones sobre la justicia y el proceder de los medios
El padre del acusado expresó que el procedimiento legal aplicado a la situación ha sido, a su juicio, desproporcionado. “Considero que mi hijo no merece estar detenido”, afirmó, destacando que John es una persona sin antecedentes de conflictos, y que su involucramiento fue un acto impulsado por la protección filial. Juan Pablo reafirmó la legalidad de su propiedad del objeto de fuego implicado, indicando su extensa trayectoria como comerciante del sector con estrictos apegos a la legalidad.

En el marco de sus declaraciones, Báez expresó su descontento sobre la cobertura mediática, la cual considera parcial y desfavorable, manifestando que su familia no ha tenido oportunidad de presentar su versión. “Nadie conoce la vida de John, pero se juzgaron negativamente sin acercamientos previos”, afirmó, pidiendo una evaluación más justa del caso en cuestión.
La preparación y el futuro del joven bajo proceso
Juan Báez destacó la trayectoria de su hijo, catalogándolo como un joven ejemplar, tanto en lo académico como en lo deportivo. “Mi hijo se ha preparado para tener un futuro brillante”, enfatizó, subrayando que John ha sido distinguido por su colegio en numerosas ocasiones, en lo que considera una base moral sólida que contradice la imagen negativa proyectada por algunos medios.
También se refirió al contexto social de la familia, explicando que no existían antecedentes de rencillas con otros vecinos más allá del incidente, describiendo la relación con las otras partes como cercanas y familiares. Báez utilizó la plataforma para insistir en que la agresión no fue intencional y finalizó señalando que la investigación sigue en curso.
El caso continúa evolucionando mientras las autoridades pertinentes avanzan en las investigaciones. Se espera que el proceso legal determine con claridad las circunstancias del incidente en Capotillo, buscando no solo justicia, sino también el reajuste emocional y social necesario para las familias involucradas. La fiscalía del Distrito Nacional mantiene sus pesquisas, y los interesados aguardan próximamente avances oficiales que arrojen luz sobre este complejo caso.

