En el municipio de Manabao, Jarabacoa, Luis Uceta y su hija Heather relataron las dificultades que enfrentan por unos terrenos que afirman pertenecen a su familia desde hace generaciones. Ellos aseguran que, tras una serie de maniobras judiciales, otras personas lograron registrar esas propiedades a su nombre, lo que ha generado una prolongada disputa legal. Según explican, los documentos que poseen datan de inicios del siglo XX y avalan la compra original efectuada por su abuelo, registrada posteriormente ante el Tribunal de Tierra de La Vega.
Durante una entrevista, el señor Uceta indicó que su familia ha residido por décadas en esa zona, donde su padre cultivó y trabajó los terrenos conocidos como Mata de Limón, camino a Los Cubanos. Heather añadió que conserva certificaciones del tribunal que confirman el registro histórico a nombre de sus abuelos. Sin embargo, explicó que, con el paso de los años y la falta de trámites formales, los terrenos quedaron expuestos a reclamaciones de terceros que, según ellos, aprovecharon para obtener nuevos títulos.
El señor Uceta expresó que, tras la pandemia, cuando dejaron de dar seguimiento a los cultivos, un grupo de personas ocupó el lugar y modificó las estructuras existentes. Afirmó que incluso fueron removidas construcciones familiares y materiales, mientras otras personas presentaron títulos de propiedad recientes, emitidos dentro de la jurisdicción de La Vega. Heather sostuvo que esos títulos se registraron entre 2020 y 2022, período en el que, según comenta, los tribunales no estaban funcionando plenamente.
Ambos manifestaron que desde entonces han solicitado respuestas a las autoridades competentes, incluyendo Medio Ambiente y la Fiscalía, para que se investigue cómo se otorgaron registros sobre terrenos ya documentados. Señalaron además que han presentado múltiples documentos ante las instancias judiciales con el objetivo de detener las acciones realizadas dentro de las parcelas que consideran de su propiedad. También hicieron referencia a una demanda de referimiento en la que solicitaron la paralización de movimientos de tierra y corte de árboles en la zona.
Durante su exposición, padre e hija insistieron en que solo buscan que se respete su derecho y que las autoridades garanticen la seguridad de su familia. Indicaron que la situación se ha vuelto tensa, especialmente porque en los últimos años se han registrado diversos conflictos por la posesión de tierras en Manabao. Uceta expresó preocupación por la falta de respuesta institucional y pidió la intervención de las autoridades competentes para esclarecer la legalidad de los títulos expedidos.
Heather relató que su familia ha sufrido hostigamientos y daños materiales, y aseguró que no dejarán de reclamar por las vías judiciales lo que consideran legítimamente suyo. Añadió que, aunque algunos medios locales no han difundido su denuncia, continuarán exponiendo su caso en otros espacios hasta que se garantice transparencia en el proceso. Finalmente, ambos pidieron que el conflicto se resuelva en los tribunales, con base en pruebas documentales y sin confrontaciones personales, reiterando su deseo de que se respete la propiedad y la integridad de todas las partes involucradas.