El pastor Santiago Alberto ha desatado controversia con un enérgico discurso dirigido a la comunidad haitiana que reside en la República Dominicana. Durante su intervención, afirmó que los dominicanos han mostrado generosidad al brindar oportunidades y permitir que muchos haitianos se establezcan y trabajen en el país.
No obstante, en su opinión, los haitianos no han demostrado la gratitud que deberían hacia la nación que los acoge. En su mensaje, Alberto mencionó la situación legal de los haitianos, señalando que, según la constitución de Haití, estos son considerados ciudadanos haitianos sin importar el lugar de su nacimiento.
Bajo este marco, el pastor sugirió que los residentes haitianos deberían mantener un vínculo patriótico con su país de origen y, en lugar de permanecer en condiciones irregulares en la República Dominicana, deberían regresar a Haití para exigir a su gobierno los documentos necesarios, como pasaportes, que les permitan reingresar a territorio dominicano de manera legal.
Asimismo, hizo un llamado a que los haitianos respeten las normativas migratorias locales, advirtiendo que muchos se encuentran en situación irregular. Según Alberto, la solución está en que los haitianos ejerzan presión en su país para obtener sus derechos antes de intentar buscar oportunidades en otra nación.
El pastor también abogó por que el gobierno dominicano mantenga un control migratorio estricto, destacando que una convivencia pacífica entre ambos países solo puede lograrse a través del respeto a las leyes y la reciprocidad. Sus declaraciones han generado reacciones mixtas, tanto entre la población dominicana como dentro de la comunidad haitiana.
Algunos sectores han respaldado su postura sobre el control migratorio y la necesidad de cumplir con las leyes, mientras que otros lo han criticado por considerar que su mensaje podría incrementar las tensiones entre las dos comunidades.
Este pronunciamiento se da en un contexto de larga historia compartida y desafíos migratorios entre Haití y la República Dominicana, en donde el acceso a derechos y la legalidad de los residentes haitianos han sido temas recurrentes de discusión.
Las palabras del pastor Alberto se suman a un debate vigente sobre la política migratoria, los derechos humanos y las relaciones bilaterales entre ambas naciones, asuntos que siguen siendo delicados para las autoridades y la sociedad civil.
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