Grave caso de violencia infantil en Barahona: una niña de 11 años sufre quemaduras por castigo de su madre
En un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Barahona, una menor de apenas 11 años ha sido víctima de un grave acto de violencia doméstica. La infante sufrió quemaduras de primer y segundo grado en su espalda, luego de que su madre, identificada como Esther Segura, le arrojara agua caliente. El incidente ocurrió en la sección Los Blancos, perteneciente al municipio de Enriquillo.
La agresión fue presuntamente motivada por la negativa de la niña a realizar tareas del hogar. Tras el ataque, la menor fue trasladada al Hospital Regional Universitario Dr. Jaime Mota, donde los médicos confirmaron la gravedad de sus lesiones cutáneas. Debido a la naturaleza del suceso, la identidad de la niña se mantiene en reserva para proteger su integridad.
Intervención de las autoridades y medidas de protección
Actualmente, la menor se encuentra bajo la protección de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales. En este espacio, recibe atención psicológica y asistencia legal para enfrentar las secuelas del incidente. La denuncia fue presentada por la propia niña, quien acudió en busca de ayuda al Centro Educativo Los Blancos. Allí, narró lo sucedido al director del centro, Deivy López, y al psicólogo, Carlos Rafael Delgado, quienes notificaron de inmediato a las autoridades competentes.
El caso está siendo investigado por el Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim), en colaboración con la Dirección Especializada de Atención a la Mujer y Violencia de Género (DEAMVI). Ambas entidades se encuentran recabando pruebas para esclarecer los hechos y tomar las acciones legales pertinentes.
Acciones legales en curso
La fiscal Vilmaria Pérez de los Santos, coordinadora de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, ha informado que el caso fue reportado a principios de semana. Desde entonces, la menor ha sido evaluada por un equipo multidisciplinario, que incluye a una médica legista y una psicóloga. La fiscal también confirmó que se está gestionando una orden de arresto contra Esther Segura por su presunta responsabilidad en el ataque contra su hija.
Este lamentable episodio ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las políticas de protección a la infancia y de erradicar la violencia en el entorno familiar. Las autoridades han reiterado su compromiso de salvaguardar los derechos de los menores y han instado a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de maltrato que puedan conocer.
Reacciones de la comunidad y el llamado a la acción
La comunidad de Barahona se encuentra consternada por lo ocurrido. Vecinos y miembros de organizaciones locales han expresado su repudio ante el acto violento y han manifestado su apoyo a la menor afectada. Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia intrafamiliar en la región y ha motivado a distintas entidades a redoblar sus esfuerzos en la prevención y atención de estos casos.
La educación y la sensibilización son fundamentales para combatir la violencia doméstica. Instituciones educativas y organizaciones no gubernamentales están organizando campañas de concienciación para promover un entorno seguro y protector para los niños. Estas iniciativas buscan empoderar a la comunidad para que actúe de manera proactiva ante situaciones de riesgo.
Conclusiones y perspectivas
El caso de la menor quemada en Barahona es un llamado a la acción para las autoridades y la sociedad en general. La violencia contra los niños es un problema que debe abordarse con urgencia y determinación. Se espera que las investigaciones en curso y el procesamiento judicial sirvan como ejemplo disuasorio y contribuyan a la erradicación de la violencia intrafamiliar.
Las autoridades han reafirmado su compromiso de trabajar estrechamente con las comunidades para garantizar la protección de los menores y erradicar prácticas de maltrato. Este caso debe servir como un recordatorio de la importancia de la denuncia y la intervención oportuna para prevenir tragedias futuras.